La feria de los gitanos de Mérida, única en el mundo

Desde el siglo XIX se celebra en Mérida la Feria Chica, también conocida como la Feria de los Gitanos (ahora de los gitanos y gitanas), la única feria del mundo dedicada al pueblo gitano.

La Feria de los Gitanos, denominada entonces como la "Feria Chica", tenía lugar durante los días del Pilar, coincidiendo con el cierre de la Feria Ganadera de Zafra. En Mérida, en el barrio conocido como 'Barrio del Bizcocho', hoy llamado San Antonio, se concluían numerosos tratos ganaderos, ya que era la última feria de este tipo del año.

El pueblo gitano adoptó esta celebración como propia, y en la Plaza de España se reunían por la noche en diversos grupos para cantar jaleos y tangos extremeños. También se escuchaban algunos palos de Porrina de Badajoz, con sus polos y cañas, junto a bulerías, soleares y fandangos, que se prolongaban hasta la madrugada.

Las familias gitanas venían de todas partes del país, y muchas aprovechaban la ocasión para estrechar lazos a través de matrimonios. Ya en la década de 1980, la gran mayoría de los gitanos vivían en la barriada de La Paz, en la UVA (Unidad Vecinal de Absorción). Todas las familias mantenían excelentes relaciones y, en caso de conflicto, el Consejo de Ancianos lo resolvía sin intervención externa.

Los 'payos' solo participaban como espectadores, formando corrillos en la plaza para ver a los gitanos cantar y bailar. En esos tiempos, cantantes famosos acudían a la feria, pero nadie les ofrecía dinero; todo se hacía al estilo más puro del 'calé'. Al finalizar cada noche, en los bares de la plaza y sus alrededores, las celebraciones continuaban hasta la madrugada, cuando solían terminar en casa de alguna familia, donde se compartía una sopa de tomate con sardinas, un plato humilde pero de un sabor especial.

Todo era auténtico: los noviazgos, las bodas, los ritos... Las ceremonias gitanas incluían corros y pedimentos, bodas de gitanos y gitanas bellas, adornados con oro y abrigos de piel, luciendo sus mejores galas para esta feria. Tras más de dos siglos y medio, la Plaza de España de Mérida se ha convertido en un punto de reunión histórica y, a la vez, en una cita espontánea y paradójica para gitanos de España, Portugal y Francia.

Esa feria se mantiene en la capital extremeña a día de hoy, los corros continúan celebrándose en la Plaza de España año tras año.