"El Gobierno central va contra el mundo rural, la cultura, nuestras raíces y la historia de España"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Extremadura lidera el ránking de ganaderías que pastan en España. Lo ha dicho el consejero Ignacio Higuero, al hilo de la polémica por la decisión del ministro de Cultura de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia, cuya convocatoria y concesión quiere asumir la Junta de Extremadura. Ya son varias comunidades autónomas, de PP y PSOE, las que se han posicionado a favor de la Fiesta Nacional.
En la región hay 120 ganaderías bravas, “gracias a las que se mantienen” 50.000 hectáreas de la dehesa, generando 30 millones de euros. En Extremadura se van a celebrar este año más de 800 eventos taurinos. Además, la Diputación de Badajoz gestiona la escuela taurina más importante del mundo, cuyo director es Luis Reina, y que es una auténtica ‘generadora’ de figuras del toreo.
"Extremadura sin toros no se entiende, de norte a sur, de este a oeste, Extremadura y su mundo rural es fiesta nacional. El Gobierno central va contra el mundo rural, la cultura, nuestras raíces y la historia de España", ha lamentado Higuero, quien ha subrayado el apoyo del Ejecutivo extremeño a la tauromaquia.
Ha asegurado que "el pasado año en España 4,5 millones de personas asistieron a las plazas de primera y de segunda, sin contar las plazas de tercera, ni las portátiles, ni los bolsines taurinos, ni los festejos populares", para recalcar después que "la tauromaquia está muy viva en España y seguirá estando muy viva, diga lo que diga el Gobierno".
Estos datos los ha ofrecido el consejero con motivo de la presentación en Cáceres de los carteles de la Feria de San Fernando. Los toros regresan a Cáceres seis años después con dos festejos taurinos. En concreto, el primero tendrá lugar el 31 de este mes con una corrida mixta en la que participará el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, en su año de despedida, así como los diestros Morante de la Puebla y Juan Ortega. El segundo festejo, el 2 de junio, un 'mano a mano' entre Alejandro Talavante y Emilio de Justo.