CACEROLADAS

El alcalde de Cáceres condena la agresión a una persona en la cacerolada y espera remita la "tensión social"

Imagen de una de las caceroladas en Cáceres. Foto: Fernando Montes

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha condenado de forma "rotunda" la "triste" agresión sufrida por una persona este pasado miércoles cuando se dirigía a participar en una cacerolada contra el gobierno de Pedro Sánchez, convocada en la ciudad, y ha hecho un llamamiento a la "tranquilidad" y al "respeto" a las creencias y a los pensamientos de los demás.

"En ningún caso la violencia puede estar justificada ni siquiera como respuesta a ningún tipo de expresión por mucho que pueda ofender o no", ha dicho, al tiempo que ha pedido calma en este momento en el que los políticos "no" tienen que trasladar "crispación" a la calle.

Salaya cree que lo que está pasando en las calles de varias ciudades españolas "no es más que un reflejo de lo que lleva tiempo sucediendo en las instituciones y, desde luego, es lamentable". "Yo confío en que poco a poco también vaya desescalando esa tensión social y que estos episodios no vuelvan a repetirse", ha dicho este viernes el regidor cacereño en una rueda de prensa online.

A la pregunta sobre su opinión de las protestas contra Pedro Sánchez que está habiendo en Cáceres, Salaya ha contestado que prefiere "no trasladar" su opinión "personal" y se ha remitido al "derecho que ampara" a los manifestantes a pronunciarse.

"Si nadie las está evitando es que están conforme a derecho y no seré yo quien se oponga a la libertad de expresión", ha dicho el alcalde cacereño, que ha explicado que la policía está pidiendo a los manifestantes que se mantengan las distancias de seguridad para evitar la propagación del coronavirus.

Cabe recordar que, el pasado miércoles un vecino de Cáceres, de 56 años de edad y que llevaba una camiseta en la que se podía leer 'Sánchez, dimisión', fue agredido por otro hombre en el transcurso de una discusión.

El agredido caminaba por la calle Gil cordero con una bandera de España y fue interpelada por otro hombre que iniciaron una discusión. La Policía Local tuvo que intervenir para "evitar que esta situación fuese a más", ha explicado el alcalde.

"La situación se produjo en el marco de una discusión y cuando la policía ve que la cosa puede ir a mayores interviene para apaciguar y más tarde el agredido manifestó que quería interponer una denuncia por lo que se le asesoró para interponerla, lo cual es lo más razonable en un caso tan detestable como agredir a una persona por hacer uso de su libertad de expresión, lo cual es absolutamente vergonzante", ha concluido.