Cáceres mantiene su negativa a instalar terrazas en Pizarro y La Madrila frente a las quejas de hosteleros

El Ayuntamiento de Cáceres mantiene su negativa a permitir terrazas en zonas de ocio nocturno como Pizarro y La Madrila, porque contravendría los informes policiales, pese a las críticas vertidas por la Asociación Cacereña de Bares y Restaurantes (Acabares), de reciente creación.

Así lo ha manifestado el portavoz del Gobierno local, Andrés Licerán, quien ha manifestado que "la ciudadanía está viendo el esfuerzo que se hace desde el Ayuntamiento a la hora de tramitar permisos de terrazas y ampliación".

Por su parte, el citado colectivo ha denunciado que después de más de dos meses son muchos los hosteleros que aún esperan la terraza para sus establecimientos; elemento indispensable para generar actividad económica en plena crisis sanitaria del coronavirus.

Se dan casos específicos de informes policiales negativos por no cumplir con el máximo permitido de 20 metros entre establecimiento y terraza, "cuando esto se permite en bares y cafeterías de la avenida Virgen de Guadalupe o en Cánovas", han precisado desde el colectivo a Efe.

La queja del colectivo de hosteleros se centra también en la ausencia de comunicación: "no se contesta a los email, no se tramita la documentación, expedientes parados, en muchas zonas ni se han girado visitas por parte de los técnicos y Policía Local".

"Muchos hosteleros ya no pueden más, algunos se plantean cerrar mientras no tengan terraza; la gente es reacia a permanecer en el interior de los locales. Sin terraza estos locales están abocados al cierre", han manifestado desde el nuevo colectivo.

Han incidido en que en Cáceres "solo se han dado cuatro licencias eliminando aparcamientos" y los negocios de ocio nocturno viven la situación "con más preocupación: no se autoriza ni una sola terraza ni en Madrila ni en Pizarro".

Al respecto, Licerán ha insistido en que no se pueden instalar terrazas en Pizarro y Madrila porque "son locales nocturnos en zonas saturadas de ruido". En el caso de Pizarro, además, supondría un problema de accesibilidad esa instalación