La Fundación Lumbini critica el "lío monumental" con las zonas ZEPA en Extremadura

El presidente de la Fundación Lumbini Garden (FLG), promotora del templo budista en Cáceres, José Manuel Vilanova, ha criticado que "la confusión que tienen en Extremadura sobre la RED Natura 2000 es monumental", en alusión a las dudas que hay sobre que se pueda construir el macrocomplejo en el cerro Arropez, que es zona especial de protección de aves (ZEPA).

"No podemos entender cómo se pueden aprobar proyectos como, por ejemplo, el hidroaeródromo de Alange, en la ZEPA donde la autoridad ambiental reconoció la existencia de cuatro territorios de águila perdicera, 4 de águila real y miles de aves en las inmediaciones", ha afirmado Vilanova.

"Grandes parques fotovoltaicos se están construyendo dentro de las zepas extremeñas, e, incluso, en el mismo límite del Parque Natural del Tajo Internacional, ocupando cientos de hectáreas", ha indicado.

Y ha añadido: "Incluso se está tramitando un parque de aerogeneradores en la Sierra de San Pedro, el bastión mejor conservado para las rapaces de toda Europa".

Por este motivo, ha asegurado no entender que en el cerro Arropez, "un eucaliptal sin interés alguno para las aves, y alejado unos 12 kilómetros de las zonas realmente de interés de la ZEPA de Llanos de Cáceres y Sierra de Fuentes, no sea compatible nuestro proyecto".

Ha señalado que, a efectos prácticos, el proyecto completo del Gran Buddha "no es más que un museo integrado en la naturaleza", donde los iconos culturales de las culturas de Asia meridional ocuparán únicamente el 5 por ciento del espacio, "que será totalmente restaurado para que en el futuro si tenga interés para las aves".

El proyecto incluye en su propuesta un plan de reforestación del Arropez, que fue sacralizado en un rito budista en abril de 2021 y que está pendiente de recibir la luz verde del Ayuntamiento de Cáceres para ceder ese terreno municipal.

Al respecto, Vilanova ha apuntado que "es curioso, porque el proyecto tiene ofertas para ser construido en otros destinos no muy lejanos, y dentro de la Red Natura 2000.

"A efectos de tramitación de la legislación ambiental europea, es un conjunto armónico de elementos identificativos de la tradición arquitectónica asiática de carácter budista integrados en plena naturaleza, y por lo tanto es un uso compatible con las zonas de la Red Natura 2000, en la zonificación con menos interés para las aves, como es el caso del Arropez", ha subrayado.