Jarandilla de la Vera suspende la fiesta de los Escobazos 2020 por el COVID-19

El Ayuntamiento de Jarandilla de la Vera ha decidido suspender la celebración de la Fiesta de los Escobazos en este 2020 marcado por el COVID19, para salvaguardar la salud pública.

La localidad, de casi 3.000 habitantes, se quedará por primera vez en la historia sin esta fiesta, que se celebra la víspera del 8 de diciembre, la Inmaculada Concepción.

Así lo ha anunciado el ayuntamiento en sus redes sociales este martes. Ve "incompatible" estas fiestas populares con las recomendaciones de las autoridades sanitarias que aconsejan evitar una concentración masiva de personas.

"Los Esobazos", fiesta de interés turístico regional, cuadruplican la población de Jarandilla hasta los 12.000 visitantes.

En Jarandilla de la Vera hay 18 casos activos de coronavirus y entre los positivos está su alcalde, según ha anunciado él mismo en las redes sociales del consistorio.

"A la vista de los distintos indicadores, y con la finalidad de evitar los posibles riesgos que pudieran derivarse, se hace urgente y necesario la adopción de medidas preventivas", explica el ayuntamiento.

Además, se suspenden las actividades alternativas, como la entrega del escobón de oro; únicamente se realizarán actividades online, a través de las fuentes oficiales de este ayuntamiento, refleja.

ORIGEN DE LA FIESTA

La bajada de los cabreros de la sierra para celebrar la Inmaculada Concepción, tras encerrar el ganado, está en el origen de la fiesta popular. Estos utilizaban las escoberas de retamas para alumbrarse en su tránsito y tras llegar al pueblo, saludaban a los vecinos golpeando con esas antorchas.

Una tradición que aún se conserva, pues los vecinos siguen acudiendo al campo a por las ramas en septiembre y octubre que, tras secarlas, le dan forma para la noche del 7 de diciembre darse los escobazos desde las 19:00 horas hasta el momento en que el sacerdote entrega el estandarte de la virgen al mayordomo, comenzando la procesión.

En ese momento los escobones se convierten en antorchas para iluminar el estandarte, que recorre junto con un grupo de caballerías, las calles del pueblo, que se llenan de hogueras de hasta 20 metros