La Virgen de la Montaña despide el centenario de su coronación

Cáceres vive un fin de semana histórico. La concatedral de Santa María se llenaba en la tarde del sábado para celebrar la Misa Pontifical que pone el broche de oro al Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Montaña. A pesar del cambio de ubicación debido a las inclemencias del tiempo, los fieles cacereños respondían de manera masiva, demostrando una vez más su devoción a la patrona de la ciudad.

Presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza, la ceremonia fue un momento de gran espiritualidad y recogimiento. El Obispo de Coria-Cáceres, Ms. Jesús Pulido, en su homilía, tras el saludo de su excelencia el Nuncio, destacaba la importancia de la Virgen de la Montaña en la vida de los cacereños y ha invitado a todos a seguir siendo fieles a sus tradiciones y a su fe.

La concelebración contaba con la participación de numerosos sacerdotes, entre ellos el arzobispo de Mérida-Badajoz, Fray José Rodríguez Carballo. Cinco corales pusieron la música a la ceremonia, llenando la Concatedral de una profunda religiosidad.

Además de los fieles, la Misa Pontifical congregaba a numerosas autoridades civiles y eclesiásticas. El alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, junto a concejales del equipo de gobierno, quiso estar presente en este acto tan señalado. También asistía la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, María Félix Tena, la eurodiputada Elena Nevado, y otras personalidades destacadas de la vida política y social de la región.

Las cofradías cacereñas, tanto de penitencia como de gloria, estaban representadas en su totalidad, demostrando así la unidad de la familia cofrade alrededor de su patrona. Asimismo, han asistido representantes de otras hermandades extremeñas, como la de la Virgen de la Soledad, Patrona de Badajoz.

Tras la emotiva celebración, la Virgen de la Montaña se prepara para regresar a su Santuario. La procesión, que dará comienzo a las 10:00 horas de hoy domingo, recorrerá las calles de Cáceres acompañada por miles de fieles. Será un momento de gran emotividad, ya que marca el final de un año lleno de celebraciones y actos conmemorativos.

La Virgen de la Montaña ha estado presente en la vida de los cacereños durante 40 días, visitando hospitales, residencias de mayores, parroquias, colegios y otros lugares emblemáticos de la ciudad. Su presencia ha sido un motivo de alegría y esperanza para todos los que han tenido la oportunidad de acercarse a ella.

Con esta emotiva despedida, Cáceres se despide de su patrona hasta el próximo año, con la certeza de que su legado perdurará en el corazón de todos los cacereños.