Carta de un grupo de docentes extremeños sin vacunar al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara
El colectivo denuncia que aún no han recibido la primera dosis de la vacuna "pese a ser personal esencial"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Continúan las quejas de los docentes extremeños que aún no han recibido la primera dosis de la vacuna contra la Covid-19. En Cáceres, unos 200 profesionales de la enseñanza denuncian que todavía no han sido citados para vacunarse después de que surgieran las dudas con la vacuna de AstraZeneca y se paralizara el proceso.
Así lo manifiesta María Pilar, en una carta dirigida al presidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara y que está apoyada por un grupo de docentes de toda la región.
"Me dirijo a usted en representación de un grupo de docentes de toda la comunidad extremeña
para poner en su conocimiento la situación en la que se encuentra un buen número de
profesores que, a fecha de hoy, y tras numerosas vicisitudes, permanecen sin vacunar contra la
COVID-19.
Como bien sabe, fuimos declarados “personal esencial”, con prioridad para ser vacunados, y
decidieron aplicarnos la vacuna "AstraZeneca". En ese momento convocaron a muchos
profesores, pero también a personal no docente de los centros educativos. Cuando surgieron
dudas sobre los efectos secundarios, se suspendió por primera vez la vacunación,
produciéndose en ese momento la cancelación de las citas. Al reanudarse, muchos no fuimos
convocados en la siguiente ocasión por un error que nadie, ni Educación ni Sanidad, asume.
Reclamaciones, formularios y nueva citación para algunos, que nuevamente se suspende por
precaución y se destinan las vacunas de AstraZeneca a personas de más edad. Nunca más se
supo de vacunación a docentes. Tuvimos que pasar por enviar formularios de incidencias,
reclamar cada uno donde pudimos, permanecer pegados a teléfonos y correos electrónicos para
recibir una citación que nunca llegó. Unos han sido citados varias veces sin recibir la vacuna.
Otros, jamás han sido convocados.
A la incertidumbre generada por la enfermedad, efectos secundarios de la vacuna y los cambios
de criterio y protocolos por parte de la administración, se une el ver cómo nuestros compañeros
han sido vacunados mientras nosotros permanecemos a la espera de una respuesta, provocando
desasosiego y sensación de desamparo, asumiendo día tras día el riesgo de contagiarnos,
muchos en poblaciones con cierre perimetral por alta incidencia del virus y aulas confinadas.
Sin olvidar a muchos docentes que, por cuestiones de salud, asumen un riesgo aún mayor. Y
todo ello después de un año en el que los docentes hemos tenido que realizar un esfuerzo
inmenso, trabajando en casa con nuestros equipos y nuestros medios personales, dedicando
horas y horas a “reciclarnos” para poder atender telemáticamente a nuestros alumnos durante el
confinamiento, y pasando frío y penurias (además de miedo) cuando volvimos a las aulas.
Como trabajadores vinculados a esta administración tenemos unos derechos recogidos en la
Ley 13/2015, de 8 de abril, de Función Pública de Extremadura, en el Capítulo VI, Artículo 73.
“Derecho a la protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”:
1. Los empleados públicos tendrán derecho a la protección eficaz en materia de seguridad y
salud en el trabajo.
2. Las Administraciones Públicas de Extremadura velarán por la protección de la salud del
personal empleado público mediante el cumplimiento eficaz del deber de protección que les
corresponde (…).
3. Las Administraciones Públicas de Extremadura determinarán las medidas necesarias para
eliminar o controlar los riesgos laborales de sus empleados, en especial los que puedan
conllevar o conlleven mayor siniestralidad laboral.
4. Las Administraciones Públicas de Extremadura garantizarán especialmente la protección del
personal que, por sus propias características personales o estado biológico conocido, (…) sean
especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo.
Pues bien, como trabajadores vinculados a esta administración nos sentimos discriminados y
abandonados a nuestra suerte. ¿Quién asumirá la responsabilidad de los contagios (y sus
consecuencias) que se produzcan en medio de estos cambios de planes de vacunación? ¿Acaso
hay unos docentes “más esenciales” que otros?
Entendemos la complejidad de todo el proceso pero, a tenor de todo lo expuesto,
SOLICITAMOS que se proceda a reanudar la vacunación de TODOS los docentes de todos los
centros educativos, tipos de enseñanzas y niveles educativos de Extremadura (Educación
Primaria, Educación Secundaria, Centros de Adultos, Escuelas Oficiales de Idiomas, Escuelas
de Arte, Conservatorios) a la mayor brevedad."