Desmantelan un cultivo marihuana en Malpartida de Cáceres y detienen a cuatro personas

La Guardia Civil ha localizado en el municipio de Malpartida de Cáceres un cultivo clandestino interior de marihuana y ha detenido a tres hombres y una mujer como presuntos autores de un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico.

Fruto de ello han sido incautados 17 kilogramos de cogollos de marihuana y numerosos efectos destinados a la producción de la droga, según ha informado la Guardia Civil en una nota.

Además, uno de los detenidos huyó por carretera, por lo que se le imputan delitos contra la seguridad vial, resistencia y desobediencia grave a los agentes de la autoridad, y se decretó su inmediato ingreso en prisión.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de febrero, cuando la Guardia Civil observó a dos hombres, de 30 y 60 años y vecinos de Mérida, cuando que trataban de acceder a las instalaciones de un antiguo restaurante situado en el polígono industrial de Malpartida de Cáceres.

Uno de ellos se dio a la fuga en un vehículo y protagonizó una persecución hasta la ciudad de Cáceres, “en la que llegó a poner en riesgo su vida y la del resto de usuarios de la carretera”.

Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia (USECIC) consiguieron interceptarle y aunque trató de huir a pie, finalmente fue detenido.

Posteriormente, y con una autorización judicial, los agentes regresaron al inmueble de Malpartida donde confirmaron la existencia de una sofisticada instalación destinada al cultivo intensivo de marihuana, con 17 kilos de cogollos listos para su presunta distribución.

Entre el material intervenido figuran transformadores, bombillas de alto voltaje, aires acondicionados, productos fertilizantes, estimuladores del crecimiento, un depósito de agua, secaderos, una báscula, maceteros, sustrato, filtros, conductos de ventilación y medidores de temperatura.

Además, los agentes constataron la existencia de un sofisticado sistema de conexión ilegal a la red eléctrica, con 80 transformadores encargados de dar alimentación a las 40 lámparas de 600 vatios que fueron halladas.

La investigación condujo a la detención de un tercer hombre, de 22 años y también vecino de Mérida, por su presunta participación en el delito contra la salud pública.

También se detuvo a la propietaria del inmueble, una mujer de 54 años, también de la capital autonómica.