FLAMENCO
Fallece el cantaor cacereño “El Niño de la Ribera"
Simón García ha fallecido a los 86 años en la misma ciudad donde nació y cuyo nombre llevó por todos los rincones de España.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Simón García Bermejo "Niño de la Ribera", nacido en 1934 en la cacereña calle de Camino Llano, ha fallecido a los 86 años en la misma ciudad donde nació y cuyo nombre llevó por todos los rincones de España y del mundo, convirtiéndose en la figura más representativa de los cantaores extremeños que permanecieron en su tierra.
Comenzó alegrando por fandangos la Ribera del Marco en el lavadero de su padre, provocando que las lavanderas estallaron en salvas de aplausos.
El cante se desplazó hasta las reuniones de Acción Católica "y siendo el Niño bien niño, con 11 años, se subió al Gran Teatro en brazos del gran Polito", relata a Efe el periodista extremeño experto en flamenco Antonio Alcántara.
En ese mismo escenario, Simón García recibió un merecido homenaje el 25 de abril de 2015, en el marco de un encuentro regional de artistas y asociaciones del flamenco extremeño.
Cándido de Quintana, Felipe Lara, Pedro Cintas, Raquel Cantero, Celia Romero, Paco Dávila, El Madalena, Eugenio Cantero, Juan Corrales, Tacones, Mara Alegre (su discípula), Nane Ramos, Fefo, Jorge Peralta El Pitini muchos de los que le acompañaron aquel señalado día lloran hoy la muerte de el 'Niño de la Ribera'.
Tras su paso por las tablas del Gran Teatro cacereño, aún siendo un infante, Simón García recibió el espaldarazo definitivo en la turné que inició por los concursos radiofónicos de cante, que le hicieron popular.
Con su entrega y capacidad pronto se le abrieron las puertas del arte jondo y en Semana Santa cantaba saetas extremeñas desde el balcón de su hermana en la Plaza Mayor de Cáceres y su prestigio continuaba creciendo.
Ya en 1975 compartió cartel con las figuras más importantes del flamenco de la época. Ese año (en mayo), en el I Festival de Arte Flamenco de Cáceres, compartió escenario con Fosforito, José Menese, Pansequito, Calixto Sánchez y el guitarrista José Cala 'El Poeta'.
Además del cante, Simón García fue un apasionado de la tauromaquia, y combinó siempre los jaleos y las seguiriyas con el capote y las banderillas.
Solía hacer hincapié en que "más que el fútbol, España es conocida y reverenciada por nuestro flamenco y la fiesta taurina". No en vano fue presidente del Club Taurino de Cáceres desde 2012, uno de los más antiguos y numerosos del país.
Bebió de la tradición flamenca pura y recorrió imparable Extremadura, cantando en sus peñas. Pero ha paseado el nombre de Cáceres y la región extremeña por todo el mundo. Su prodigiosa voz le llevó a cruzar el charco y pisar escenarios en Costa Rica.
"Solo nos queda alegrarnos por el legado y la lucha por este arte que realizó durante su vida", señala Alcántara; una vida en la que se convirtió en un profeta en su tierra.