La Haba, Cabeza del Buey y Casar de Cáceres ya en fase 2, pero sin aislamiento social

Los municipios de La Haba, Cabeza del Buey y Casar de Cáceres retroceden desde este sábado a la fase dos, por un periodo de 14 días, sin aislamiento social pero con reducción de aforos para contener los brote epidémico de COVID-19 en ellos.

Aunque los movimientos de entrada y salida de estos municipios no se ven restringidos, se recomienda al mínimo imprescindible los desplazamientos tanto dentro como fuera de las localidades.

Así lo refleja el Ejecutivo regional en las resoluciones de la Consejería de Sanidad publicadas este viernes en el Diario Oficial de Extremadura para adoptar medidas de intervención administrativa por parte de la Junta en estas localidades.

En la localidad de La Haba, en los últimos catorce días se han confirmado catorce casos de COVID–19, lo que representa una tasa de incidencia de 1.126,307 casos por cien mil habitantes, siendo 7,6 veces mayor a la de Extremadura en el mismo periodo.

De estos catorce casos, nueve se han diagnosticado en los últimos siete días, una tasa de incidencia 8,8 veces superior.

Todo ello unido a que La Haba se encuentra cercana a Villanueva de la Serena y comparte zona básica de salud con otros pueblos y que las relaciones de sus residentes puede suponer un riesgo de transmisión elevado a una población de mayor tamaño, justifica, según la Junta, adoptar medidas más restrictivas de distanciamiento social en la localidad para impedir una transmisión comunitaria sostenida.

La incidencia acumulada de casos en Casar de Cáceres es de 447 por cada 100.000 habitantes, con 20 positivos en los últimos siete días, mientras que en Cabeza del Buey ha sido de 431 casos por cada cien mil, cinco veces superior en ambos casos respecto a la región, con 83 casos por cada 100.000 habitantes, según refleja la Administración autonómica.

La Junta estima que los orígenes de los brotes de Casar de Cáceres y Cabeza del Buey han sido una celebración familiar. Unas relaciones familiares y sociales, en general, que son más habituales en estas poblaciones de menor tamaño, ha expuesto la Junta, lo que incrementa el riesgo de transmisión a otros residentes y pasar a una transmisión comunitaria sostenida.

Además, existe una población especialmente vulnerable al coronavirus, a la que afecta con mucha mayor gravedad e incluso letalidad la enfermedad.

Por ello es necesario intervenir “de forma temprana” las poblaciones y evitar la propagación, ya que las medidas ordinarias existentes hasta la fecha en estas poblaciones, no resultan suficientes, “debiendo establecerse de nuevo medidas de distanciamiento social más restrictivas”, apunta el Ejecutivo autonómico.

REDUCCIONES DE AFORO

Las medidas establecidas, según reflejó la Junta, son reuniones de hasta diez personas; apertura de hostelería al 40 por ciento del aforo; máximo de 100 personas al aire libre o 50 en espacios cerrados; el aforo del pequeño comercio queda limitado al 40 por ciento; limitación de mercadillos a un tercio de los puestos y aforo limitado al 30 por ciento en los espacios comunes de los centros comerciales.

Además, en lugares de culto se limita el aforo al 50 por ciento; en los velatorios se permiten 25 personas al aire libre o 15 en espacios cerrados; en los hoteles la apertura de zonas comunes se limita al 33 por ciento del aforo; cines, teatros y salas de conciertos al 33 por ciento de su aforo y las piscinas al 33 por ciento de su capacidad