200 farmacias extremeñas contarán con desfibriladores automáticos en su exterior

Unas 200 farmacias situadas en zonas rurales de Extremadura se convertirán en puntos de cardioprotección gracias a la instalación de desfibriladores automáticos accesibles las 24 horas del día. Esta iniciativa, enmarcada en un programa conjunto del Servicio Extremeño de Salud (SES) y los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Badajoz y Cáceres, tiene como objetivo principal combatir la muerte súbita y la parada cardiorrespiratoria en estas áreas.

La consejera de Salud y Servicios Sociales, Sara García Espada, ha destacado que este programa busca "mejorar la calidad de vida de las personas que viven en zonas rurales que no cuentan con puntos de cardioprotección".

Selección estratégica de las farmacias

Los desfibriladores se instalarán en farmacias ubicadas en zonas rurales, preferentemente en localidades con menos de 1.000 habitantes, y que sean la única oficina de farmacia en su municipio sin otros puntos de cardioprotección cercanos.

La rapidez es crucial

García Espada ha enfatizado la importancia de la acción inmediata ante estos eventos, ya que "cada minuto que se retrasa la atención en una parada cardiorrespiratoria disminuye un 10% las posibilidades de supervivencia". Por ello, la accesibilidad a desfibriladores, especialmente en zonas rurales, resulta vital.

Uso sencillo y formación adecuada

Estos desfibriladores automáticos están diseñados para ser utilizados por personas con formación básica en primeros auxilios, incluso sin conocimientos médicos previos. Para garantizar un uso adecuado, el convenio incluye formación específica para los farmacéuticos a cargo de los Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Tecnología de última generación

Los desfibriladores y las vitrinas que los albergarán contarán con tecnología de última generación, convirtiendo a las farmacias comunitarias en "puertas de entrada al sistema sanitario" según la consejera.

Inversión y plazos

El programa se desarrollará desde la firma del convenio hasta finales del 2027, con una inversión de 500.000 euros para el año 2024.

Un paso adelante en la salud rural

La iniciativa de instalar desfibriladores en farmacias rurales de Extremadura representa un avance significativo en la atención sanitaria de estas zonas, acercando la cardioprotección a las comunidades que más la necesitan y aumentando las probabilidades de supervivencia ante paradas cardiorrespiratorias o muerte súbita.