De un acuerdo "casi cerrado" a la retirada de los presupuestos: así se rompió todo entre PP y PSOE

En el mundo del cine y el espectáculo lo llaman plot twist. Un giro inesperado que provoca un final inesperado para el espectador. Algo así ha ocurrido con la negociación de los presupuestos entre PP y PSOE. Solo que aquí, además de al espectador, le ha sorprendido a algún que otro actor.

Según fuentes consultadas por COPE, el acuerdo presupuestario entre PP y PSOE estaba muy cerca de cerrarse este miércoles a mediodía. Muy cerca. Es algo que, además, admiten ambas partes. Se habían negociado una serie de enmiendas y con la cesión de ambas partes, era posible desbloquear las cuentas.

El punto de inflexión en toda esta historia, que, a la postre, lo ha roto todo, se produce ayer por la tarde. Cerradas esas enmiendas, el PP exige al PSOE que retire las que presentó en su día (hablamos de cientos de enmiendas) y los socialistas se niegan. Hay gente importante en esa negociación, como Piedad Álvarez, que se niega en rotundo a esa posibilidad.

En esos momentos, se barrunta la posibilidad de que Vox aproveche esa situación para tumbar buena parte de los presupuestos. Con la abstención de los de Abascal en esas "otras enmienda" del PSOE, las cuentas podrían sufrir variaciones de cientos de millones de euros. O eso estiman las fuentes con las que ha hablado esta casa.

Ese "temor" a una especie de sabotaje o a una "pinza", como ha mencionado la consejera de Hacienda, provoca el ultimátum: o el PSOE retira esas enmiendas o la Junta retira los presupuestos. Con esa situación se acuestan ambas partes. Y en la mañana de hoy, jueves, se produce una llamada entre Guardiola y Gallardo. No hay cambio de opinión en los socialistas y la Junta ejecuta su advertencia.

Gallardo hablaba hoy de decisión "insólita", aunque la realidad es que ha estado en manos del PSOE evitar la situación. Sea como sea, todas esas conversaciones y cuatro jornadas de reuniones han caído en saco roto. 

¿elecciones a la vista?

Con todo, vuelve a cobrar fuerza la posibilidad de un adelanto electoral. Y, efectivamente, es una opción real, pero en ningún caso inmediata. De momento, se continuará con los presupuestos de 2024, que fueron prorrogados el 1 de enero. 

A partir de ahí, las fuentes consultadas por COPE, entienden que no hay argumentos suficientes para justificar un adelanto electoral a los extremeños. Aunque, si el bloqueo continúa en la Asamblea, el llamamiento a las urnas podría ser una realidad.