Un centenar de personas se manifiestan por el cierre de la central de Almaraz en Navalmoral

En el Mercado del Teatro de Navalmoral de la Mata, se está celebrando en el día de hoy el acto de Envisión, que marcará el inicio de las obras de la esperada gigafactoría. Este evento contará con la presencia de destacadas autoridades como el presidente del gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; y el delegado del gobierno, José Luis Quintana.

La gigafactoría, que se ubicará en el EspacioNavalmoral, representa una inversión monumental de 2.500 millones de euros. Se espera que esta nueva industria impulse significativamente la economía local, generando alrededor de 3.000 empleos directos y 12.000 indirectos. Este proyecto posiciona a Navalmoral de la Mata como un punto estratégico en la producción de baterías, siendo la segunda gigafactoría en España después de la de Sagunto, Valencia, que será contruida por el Grupo Volkswagen.

Sin embargo, el inicio de este ambicioso proyecto coincide con la movilización de más de un centenar de personas bajo el lema "Almaraz somos todos", quienes se han desplazado a Navalmoral de la Mata para manifestarse contra el cierre de la central nuclear de Almaraz. Esta instalación es un tema de gran preocupación para los manifestantes.

En declaraciones a la cadena COPE, el presidente del comité de empresa de la central, Juan Antonio Arjona, ha destacado la importancia de mantener operativa la central nuclear junto con la gigafactoría. "Venimos aquí para darnos visibilidad, para reivindicar en esta concentración multitudinaria la continuidad de la central que aporta 100 millones de euros al año a Extremadura y que de ella, el 7% de la energía va destinada para España", expresó Arjona.

Arjona subrayó que ambas industrias pueden coexistir y beneficiar a la región. "No vale cambiar una cosa por otra, es sumar tanto la gigafactoría y la central. Nosotros no estamos en contra de la gigafactoría, al contrario, ambas empresas son compatibles y buenas para nuestra región", afirmó. Además, recordó que la central nuclear de Almaraz genera 2.900 empleos directos, indirectos e inducidos, y que su cierre representaría una pérdida significativa para la comunidad.

El debate sobre la continuidad de la central de Almaraz se enmarca en un contexto más amplio de discusión sobre la política energética nacional. "La central puede seguir funcionando muchos años, solo hay que fijarse en otras centrales de EEUU que son de la misma antigüedad que la nuestra y las mismas características, y allí les han autorizado para que puedan seguir operativas durante 60 años más", explicó Arjona. Además, defendió la energía nuclear como una "fuente de energía verde", apoyada por Europa, y criticó la postura del gobierno nacional, sugiriendo que podría estar motivada por "razones ideológicas".