Extremadura busca encinas de bellotas dulces para preservar la tradición y mejorar la calidad del fruto

La colaboración ciudadana es clave en el éxito del proyecto

Miriam Bañón

Mérida - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

La Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, ha lanzado un proyecto innovador para localizar encinas con bellotas de sabor excepcionalmente dulce en la región. Este esfuerzo, coordinado por el Servicio de Correlación y Gestión Forestal, entra en su cuarto año de investigación, una fase que ha implicado el inventario y clonación de árboles cuyas bellotas destacan por su dulzura y calidad, una rareza en comparación con las de sabor neutro o amargo que se encuentran en la mayoría de los encinares.

El objetivo de esta iniciativa es encontrar árboles con bellotas "delicatessen" para reproducirlos y asegurar que, en el futuro, la región disponga de encinas que generen frutos de mayor calidad. Sin embargo, lograrlo no es una tarea sencilla, ya que la dulzura o amargura de una bellota no se hereda naturalmente. Para esto, el equipo recurre a técnicas de clonación, como el injerto de yemas de los mejores ejemplares en encinas de otras variedades.

La colaboración ciudadana es clave en el éxito del proyecto. Álvaro, uno de los técnicos de campo a cargo de la búsqueda en la provincia de Cáceres, enfatiza que sin el apoyo de los habitantes de la región, propietarios de fincas y agentes locales, esta tarea sería imposible. “Es un proyecto social necesario. Sin el conocimiento y la custodia del territorio por parte de quienes han trabajado y cuidado esta tierra, no podríamos encontrar estos ejemplares”, señala.

Hasta ahora, el equipo ha inventariado 51 árboles de un total de 300 visitados, aunque solo una decena cumple con el nivel de dulzura y calidad esperados. A pesar del avance, la búsqueda se extiende ahora en una región de grandes dimensiones, como es el caso de Cáceres, y las limitaciones de recursos y personal ralentizan el proceso. Más tarde, el proyecto llegará también a la provincia de Badajoz.

"Necesitamos muchos años más para alcanzar un sondeo completo de la región", admite Álvaro, quien no solo cataloga árboles, sino que regresa en primavera para obtener yemas que permitan clonar los ejemplares seleccionados.

Álvaro Tejerina

Colaboración ciudadana en el proyecto

Además de la búsqueda, los expertos esperan que en el futuro se implementen medidas de conservación para estos árboles centenarios, muchos de los cuales se encuentran deteriorados. "Sería ideal que la administración ayudara a los propietarios en la conservación de estos árboles únicos. Cuando algo se usa y se aprecia, se conserva mejor", concluye Álvaro.

      
             
      

Este ambicioso proyecto pretende no solo salvaguardar una parte fundamental del ecosistema extremeño, sino también honrar una tradición agrícola que se remonta siglos atrás, contribuyendo a un futuro en el que las bellotas dulces formen parte del paisaje y la cultura de Extremadura.