Iberdrola presiona para evitar el cierre nuclear: "Los precios de la luz subirán hasta un 30%"

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha intensificado su campaña contra el cierre de las centrales nucleares en España, comenzando por la de Almaraz. En declaraciones a Financial Times, Galán advirtió que, si el Gobierno sigue adelante con su plan de desmantelamiento nuclear, el precio de la electricidad podría dispararse entre un 25% y un 30%. "Los españoles pagarán la factura de esta decisión", señaló.

Galán participó recientemente en un evento en Houston (EEUU), donde se reunió con el secretario de Estado de Energía, Chris Wright. Desde allí, hizo un llamamiento a adoptar un enfoque "menos dogmático" respecto a la energía nuclear, criticando que Europa esté cerrando sus plantas mientras que Estados Unidos mantiene su apuesta por esta fuente. "¿Estamos en posición de renunciar a fuentes de energía solo por ideología?", cuestionó.

El respaldo de expertos y la industria

La postura de Iberdrola ha recibido apoyo desde distintos ámbitos. Patricia Bermejo, Directora Operativa de Fundecyt, también defiende la continuidad de Almaraz y subraya la falta de argumentos técnicos para su cierre. "Almaraz está en óptimas condiciones de seguir funcionando y su aporte al sistema eléctrico es clave", declaró.

Según un informe de Fundecyt, el desmantelamiento nuclear incrementaría el coste de la electricidad en 37 euros por megavatio hora, con un impacto del 25% en los consumidores domésticos y del 35% en la industria. Además, señalan que la estabilidad del suministro se vería afectada, dado que la energía nuclear es una de las pocas fuentes que garantizan una generación continua.

Bermejo advierte de que el cierre de las centrales nucleares podría llevar a una mayor dependencia del gas, con el consiguiente aumento de emisiones de CO2 y de los costes energéticos. "No garantizamos la fiabilidad del suministro solo con renovables", afirma.

El Gobierno, en el centro del debate

Iberdrola, principal accionista de Almaraz, ha solicitado diálogo con el Gobierno para evitar el cierre, aunque la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, ha declarado que aún no ha recibido ninguna petición formal. Según el Foro Nuclear, para que las eléctricas puedan pedir un aplazamiento, el Ejecutivo debe primero derogar la orden ministerial que fija el cierre.

Mientras tanto, el debate sigue abierto. Los defensores de la energía nuclear insisten en que su eliminación traerá consecuencias económicas y ambientales adversas, mientras que el Gobierno sigue adelante con su plan de transición energética.