El gran mosaico de Medusa excavado en la Huerta de Otero de Mérida ha sido nominado en la categoría de 'Mejor Descubrimiento o Hallazgo Histórico Nacional', en los I Premios de los lectores +HISTORIA de la revista 'Historia National Geographic'.
Con estos premios de nueva creación, la publicación busca "reconocer la divulgación y promoción de la historia, el patrimonio y la cultura", según ha informado el consistorio emeritense en nota de prensa este viernes, donde añade que, en un escrito al alcalde Antonio Rodríguez Osuna, la revista muestra su "más sincera enhorabuena y admiración por la labor" realizada.
La lista completa con todos los nominados se publicará en la revista 'Historia National Geographic' del mes de septiembre. De manera que la gente podrá votar por cada nominado del país a partir del 23 de agosto y hasta el 10 de octubre de 2024. Los ganadores se darán a conocer en el número de diciembre de la misma publicación.
La Huerta de Otero es una zona arqueológica situada en el lado occidental de la ciudad, delimitada por el dique de contención del río Ana y el muro sur de la alcazaba árabe. Se trata de un solar que fue objeto de excavaciones arqueológicas en 1976, como paso previo a su adquisición por parte de la Administración Central.
En dicha intervención, se sacaron a la luz los restos de una domus romana y de un lienzo de la muralla de la ciudad. Tras décadas de abandono, a inicios de 2019, se comenzó un proyecto de investigación que tenía como objetivo la documentación integral del solar mediante excavaciones arqueológicas, prospecciones geofísicas y la adecuación a la visita pública de los restos exhumados.
Para el director del Consorcio de la Ciudad Monumental, Félix Palma, este yacimiento "es de un carácter excepcional por el nivel de conservación que tienen los restos y, sobre todo, por el aparato ornamental que decora la vivienda".
Cabe recordar que, el descubrimiento de Medusa y pavos reales; peces y motivos geométricos, todo en un gran mosaico de teselas de colores, es el resultado de las últimas excavaciones en la Huerta de Otero que realizaron el alumnado y los trabajadores de la Escuela Profesional Barraeca II del Ayuntamiento.
"Estamos muy interesados en poner en valor nuevos yacimientos arqueológicos y de ahí que con la especialidad de operarios especializados en Patrimonio, Excavaciones Arqueológicas y Construcción de la Escuela, que comenzó en septiembre del 20220, se haya excavado en la Huerta de Otero con estos grandes resultados" subraya la delegada de formación y patrimonio arqueológico, Pilar Amor.
El año pasado, en esta especialidad se logró que un 85 por ciento de los 15 alumnos participantes pudieran incorporarse a un empleo, ha celebrado el consistorio.
EXCAVACIONES QUE COMENZARON EN 1976
José Vargas, monitor de arqueología de la Escuela Profesional Barraeca II, señala que "en esta excavación se ha puesto a la luz una domus romana y, de manera completa, una de sus estancias principales, pavimentada por un mosaico policromo de unos 30 m2, cuyo motivo central está representado por la cabeza de una Medusa enmarcado en un medallón octogonal"
Además, en las esquinas, dentro de hexágonos, se sitúan cuatro pavos reales que encarnan las cuatro estaciones, mientras toda ella queda enmarcada "en un gran cuadrado en el que se intercalan motivos florales y animales (aves y peces) junto a máscaras".
La aparición de la imagen de la Medusa es "típica en los pavimentos musivos del s. II d. C. como signo profiláctico o de protección de los habitantes de la domus", precisa Vargas.
Cabe señalar que los resultados arqueológicos de las diferentes intervenciones entre 2019 y 2023 han puesto a la luz un tramo de muralla fundacional romana de unos 40 metros de longitud y 2.70 metros de anchura, siendo ahí donde se conserva la "altura máxima documentada hasta ahora en toda la cerca defensiva, de 5 metros de altura".
Adosada a la muralla por su cara interna se ha documentado los restos de una calzada que corre paralela a la muralla con una anchura de 6 metros. Esta vía quedará parcialmente amortizada en el siglo IV d. C. por la construcción de unas termas privadas.