ENERGÍA

Ribera sostiene la nuclear en Bélgica mientras Almaraz se encamina al cierre

La Comisión Europea, de la que es vicepresidenta, apoya la prolongación de la vida útil de dos reactores: la Junta de Extremadura entiende que el movimiento del gobierno belga es el que se exige a Sánchez

Adrián García Durán

Badajoz - Publicado el

2 min lectura

La línea marcada por otros países en materia de energía nuclear nada tiene que ver con el plan que tiene encima de la mesa España. Lo que ha ocurrido con Bélgica en los últimos días es un buen ejemplo. El país preveía cerrar reactores este año 2025, pero ya en 2024 avisó a Europa de que quería prolongar la vida útil de, al menos, dos de ellos.

Bélgica entendió que había cambiado el contexto y que para seguir siendo un país independiente, debía dar marcha atrás a ese cierre. Lo llamativo es que la propia Comisión Europea, de la que es vicepresidenta Teresa Ribera, ha aprobado una serie de ayudas para que dos reactores belgas amplíen su vida útil, al menos, diez años más.

No es una gran novedad, porque Europa ya viene dando pasos en este sentido. Al contrario que España. Si bien llama la atención que dentro de esa Comisión Europea que aprueba ayudas a la nuclear esté la propia Teresa Ribera.

Hace apenas unos días, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, se reunía con Ribera en Bruselas. Le pedía, en ese encuentro, que intercediese con el Gobierno de España para dar marcha atrás con el cierre de Almaraz, previsto para noviembre de 2027. Ribera, entonces, volvió a repetir, según el testimonio de Guardiola, que era poco menos que un asunto de las empresas. 

La realidad es que, en este caso de Bélgica, es el propio Estado el que ha tomado cartas en el asunto. Ha reconocido que era un error cerrar todos los reactores nucleares y ahora tendrá, incluso, el 50% de la propiedad de los dos que continuarán funcionando. Justo lo que Extremadura pedía -y pide- a Sánchez.

La Junta de Extremadura entiende que lo que ha pasado con Bélgica demuestra que no es una locura lo que se pide con Almaraz. Creen que el gobierno belga "ha asumido su responsabilidad como garante de la seguridad energética del país". No solo evitando el cierre, sino formando parte de la gestión de dos rectores y comprometiéndose con el "mantenimiento para asegurar su futuro".

El ejecutivo autonómico sigue sosteniendo que la decisión del Gobierno de España es una decisión "kamikaze" en el momento geopolítico actual. Y, precisamente, en esa línea se va a celebrar, los próximos días 24 y 25, la cumbre Extremadura-Madrid, donde ambas presidentas, Guardiola y Ayuso, trabajarán en Mérida con el cierre de Almaraz como el gran tema de fondo.