Román: “Es una buena noticia, aunque llega tarde"

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Extremadura, principal representante del sector público en la región, ha recibido con satisfacción la nueva oferta del Gobierno para la licitación del concierto de Muface. Este anuncio llega tras una intensa campaña de movilizaciones por parte de CSIF, incluyendo una multitudinaria concentración en Madrid que reunió a 50.000 mutualistas de toda España, varios cientos de ellos extremeños, y protestas continuas en diferentes puntos de Extremadura, como Cáceres y Badajoz, además de concentraciones semanales en centros educativos. Esta presión constante ha dado sus frutos, logrando que el Gobierno reconsiderara su propuesta inicial, que CSIF consideraba insuficiente desde el pasado 8 de octubre.

Benito Román, presidente de CSIF Extremadura, calificó la nueva propuesta como "una buena noticia, aunque llega tarde, y se ha doblado la inversión como ya habíamos pedido", unas declaraciones que puedes escuchar en el audio adjunto. Este incremento en la inversión representa un importante avance para garantizar una mejor atención sanitaria a los mutualistas. Román expresó la esperanza de que este gesto facilite un acuerdo pronto con las aseguradoras, permitiendo así restablecer la normalidad en la atención sanitaria. No obstante, CSIF mantendrá la vigilancia y las medidas de presión hasta que se concrete un acuerdo definitivo que ofrezca a los 45.000 mutualistas extremeños la atención que merecen, transmitiendo un mensaje de cautela pero también de optimismo ante la posibilidad de una pronta solución.

Este principio de acuerdo representa un respiro para los funcionarios extremeños, quienes han vivido semanas de incertidumbre y preocupación por el futuro de su cobertura sanitaria. La firmeza de CSIF en la defensa de los derechos de los mutualistas ha sido clave para lograr este avance. La organización sindical ha llevado las quejas al Defensor del Pueblo, a los grupos parlamentarios, a la Comisión Europea y planea continuar elevando la problemática a instancias como el Consejo General de Muface y la Mesa General de las Administraciones, exigiendo las responsabilidades que correspondan. Aunque se mantiene la prudencia hasta el cierre definitivo del acuerdo, este paso adelante ofrece tranquilidad y la esperanza de una solución que garantice la calidad de la atención sanitaria para los funcionarios y sus familias.