A Coruña, entre las ciudades más sucias de España según la OCU

A Coruña es una de las ciudades más sucias de España. Al menos así lo valoran sus habitantes, según un estudio realizado por la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios.

La urbe herculina está en el número 47 de un ranking de 60 ciudades cuando hace cuatro años se situaba en el 20. Baja 17 puntos desde 2015, el mayor descenso de las ciudades españolas junto a Guadalajara. De hecho, la propia organización destaca que la valoración de los ciudadanos con la limpieza ha caido “estrepitosamente” en la ciudad.

En la encuesta, A Coruña suspende en la mayoría de aspectos, sobre todo en la aparición de pintadas o carteles (30 sobre 100), seguida por los excrementos en la vía pública (31). No llegan al aprobado la adecuación del entorno de los contenedores (41), la limpieza de calles y aceras (42) o la de barrios alejados del centro (42). Aprueba, por los pelos, el estado de parques y jardines (51). Lo que se lleva mejor nota es la falta de contaminación (61)

HABLA EL ALCALDE Y LA OPOSICIÓN

Ante los datos, no ha habido ninguna autocrítica por parte del alcalde, Xulio Ferreiro, que atribuye la mala opinión de los ciudadanos sobre lo que ven "a una campaña durísima por parte de muchas voces diferentes" sobre la prestación del servicio de limpieza.

"A mí no me extraña que la percepción baje porque las campañas se hacen para que cambie la percepción de la gente", ha asegurado a preguntas de los periodistas. Defiende que el gasto por habitante en la limpieza "se fijó en un contrato de hace diez años" y que el servicio mejorará con el nuevo contrato en el que trabajan, actualmente paralizado por el Tribunal de Contratación Pública por un recurso de los trabajadores.

La candidata del PP a la alcaldía, Beatriz Mato, cree que este informe les da la razón a sus críticas: “esas denuncias sobre la situación de abandono han quedado constatadas en el informe de la OCU que nos pone a la altura, con todos los respectos, de Jaén”. La candidata socialista Inés Rey considera que el informe confirma “lo que los coruñeses sabemos desde hace años, que A Coruña de Xulio está sucia”. Censura, por ejemplo, que el ejecutivo local desoyese las críticas de los vecinos sobre la proliferación de pintadas .