A Coruña levanta la emergencia sanitaria tras el conflicto con la basura

La alcaldesa ha firmado este miércoles el decreto que supone terminar el refuerzo en la recogida por parte de Tragsa

Basura acumulada en el centro de la ciudad

Noela Bao

Coruña - Publicado el - Actualizado

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El ayuntamiento de A Coruña ha levantado este miércoles la emergencia sanitaria decretada por el conflicto en la recogida de basura. La alcaldesa herculina, Inés Rey, ha firmado el decreto que así lo establece.

En respuesta a las preguntas de la prensa, Rey ha justificado la medida por “haberse restablecido el servicio con normalidad”. De este modo, "cesarán los servicios complementarios” que prestaba la empresa Tragsa.

Pese a la mejora de la situación desde el lunes, en las últimas horas, todavía se acumulaba mucha basura, especialmente, en los contenedores de papel y cartón. Así lo constataban desde varias zonas de la ciudad.

MÁS DE UN MES DE EMERGENCIA

La emergencia sanitaria fue decretada el 28 de febrero para hacer frente a un servicio de recogida y de limpieza viaria “completamente deficiente”, según declaraba la regidora. En esos momentos, el conflicto velado entre la concesionaria Prezero y la plantilla de la empresa se manifestó en toneladas de basura acumuladas en la vía pública. Los trabajadores no secundaban una huelga pero sí habían anunciado un paro cuando terminase la situación extraordinaria.

Pese al refuerzo en la recogida, el servicio nunca llegó a estar completamente normalizado, y la basura siguió acumulándose en la calle. En los primeros momentos, de forma puntual, y a finales de marzo, de forma notoria, algo que los sindicatos justificaron porque Prezero prescindió del personal que trasladó desde otras ciudades para reforzar, con medios propios, el trabajo. Ahora, tendrá que ser la concesionaria la que asuma el coste de la contratación de Tragsa por parte del ayuntamiento.

ACUERDOS EN LAS CONCESIONARIAS

El pasado jueves, los trabajadores de Prezero alcanzaron un acuerdo con la concesionaria que puso fin al conflicto y apartó el fantasma de la huelga. La empresa se comprometió a sustituir los camiones de la basura por otros nuevos y a poner en marcha una nueva ruta de recogida, dos medidas para aplicar de forma inmediata.

Asimismo, ese día la plantilla de limpieza viaria anunciaba la “paz social”, después de refrendar por aplastante mayoría el último acuerdo conseguido con la concesionaria FCC. Establece una subida salarial de un 17% en los próximos cinco años, además de otras mejoras como el plan de igualdad.