DIA DEL CANCER INFANTIL
Jenny Rodríguez (coordinadora de ASANOG): "Siempre querríamos ser nosotros en vez de ellos"
Consecuencias económicas del cáncer infantil: uno de los padres tiene que dejar su empleo. El primer ingreso es un mes continuo y los tratamientos duran cerca de dos años
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Cada año se diagnostica cáncer aproximadamente a 400.000 menores de entre 0 y 19 años en todo el mundo. Datos que no deberían existir pero lamentablemente existen. Un diagnóstico que supone un auténtico mazazo para las familias que lo sufren, asegura Jenny Rodríguez, coordinadora de ASANOG (Asociación de ayuda a niños oncológicos de Galicia). "Siempre querríamos ser nosotros en vez de ellos", subraya.
Además del shock que supone el diagnóstico, a partir de ahí, las familias tienen que enfrentarse a un montón de problemas. En cuanto a la salud, Rodríguez apunta que los tratamientos dejan "secuelas bastante importantes" por lo que reivindican que los pequeños tengan "la atención que necesitan" para que puedan hacer "una vida más cómoda, más cercana a lo que sería su vida normal". En concreto, piden la atención a los niños de hasta 18 años en oncología pediátrica. El cáncer, explica, "no es igual" en un adulto que en un niño por lo que hay que tratarlos "de forma diferente" aparte de que "ellos se encuentran más cómodos con un adolescente de 16 que con una persona adulta de 30".
También pide que en los colegios se les dé "mucho apoyo". "Hay que dar facilidades a un niño con este diagnóstico, que tenga más facilidad a la hora de poder compaginar el tratamiento con la escuela o el instituto", añade.
En la parte económica las consecuencias también son importantes. "Aquí automáticamente uno de los progenitores tiene que dejar su empleo para poder atender al niño porque, al final, casi el primer ingreso es un mes continuo sin poder salir de una habitación. Es lo habitual. Y luego los tratamientos suelen durar cerca de dos años", explica.
Con motivo de este día, ASANOG ha puesto un punto de concienciación en el Hospital Materno Infantil donde una niña, Jade, ha leído un manifiesto. La alcaldesa, Inés Rey, participó en este acto. En su intervención, reivindicó la importancia de llevar a cabo más inversiones en investigación científica para elevar el porcentaje de supervivencia del cáncer infantil, que se sitúa en el 82%. "Hacen falta también más recursos humanos y materiales en los centros sanitarios, sobre todo, en atención primaria, y un mayor apoyo para que tanto pacientes como familiares puedan seguir con normalidad su vida y estudios", señaló.
Inés Rey también hizo hincapié en la importancia de ofrecer atención psicológica a los pacientes oncológicos. "es urgente que se preste atención a este aspecto y se dote a la sanidad gallega del personal suficiente para atender de forma ágil la salud mental de estos pacientes y de sus familias". También agradeció al personal sanitario y al tejido asociativo su implicación en la lucha contra el cáncer infantil y sus consecuencias.