Los Capuchinos se quedan en A Coruña

La Orden acepta que el Padre Rosendo siga como párroco en la ciudad herculina tras la movilización de los feligreses

iglesia de los Capuchinos

Redacción COPE Coruña

Coruña - Publicado el - Actualizado

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El legado de los Capuchinos seguirá en A Coruña, más de 100 años después de su llegada en 1918. La orden ha aceptado que el Padre Rosendo Pérez pueda continuar su labor en la Iglesia de la Divina Pastora, situada en Federico Tapia. Se evita así el cierre de la parroquia, que había recibido con un gran disgusto el anuncio del traslado de los dos religiosos que la forman a Vigo.

“El Espíritu Santo nos ha traído buenas noticias de Madrid”, aseguró el Padre Rosendo exultante a COPE Coruña. Explicó que una comisión con integrantes de la parroquia se reunió con el provincial de los Capuchinos en la capital española y acordó que el religioso se quedase como párroco en el templo coruñés, que pasa a la jurisdicción de la Archidiócesis de Santiago. “Yo me quedo, pero con la ayuda del señor Obispo”, matizó.

UNA “MOVILIZACIÓN EJEMPLAR”

“Estamos de fiesta”, ha indicado, tras resaltar la “movilización ejemplar” de los fieles del templo del Ensanche, que se movilizaron después de las misas del domingo en las últimas semanas y recogieron casi tres mil firmas. En la Misa del domingo, dedicó unos minutos de la homilía a comunicar la noticia y a agradecer a todos los que contribuyeron a que se quede. La reacción fue de una inmensa alegría, a la que siguió un largo aplauso. “Estábamos casi en Difuntos y pasamos a Resurrección”, ríe.

Carteles contra el traslado de los Capuchinos

Carteles contra el traslado de los Capuchinos

El Padre Rosendo admite que esta nueva etapa es un “reto” especial para él, para trabajar “por ellos y por ellos”. Se queda “solo”, ya que su compañero, el Padre Tejerina, pasará a estar con otros integrantes de la Orden en Vigo. A la espera de que pueda contar con la ayuda de algunos sacerdotes para celebrar las misas, este religioso asegura que, por los feligreses de Federico Tapia, “merece la pena cualquier sacrificio”. “Los Capuchinos seguimos presentes en La Coruña, donde queremos a nuestra parroquia, pero nuestra parroquia aún nos quiere mucho más”, sentenció este religioso del Bierzo, que llegó a la ciudad gallega hace 23 años.