¿Qué hacer con una gaviota o paloma herida en A Coruña?

En la ciudad hay una empresa especializada en la recogida de aves urbanas, labores que en la provincia centraliza el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre

Noela Bao

Coruña - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

A Coruña vivía hace unas semanas la odisea por una gaviota. Una cría quedó atrapada en un tendal del callejón Pintor Román Navarro, en el entorno de la calle de la Torre. Desde el entorno avisaron a los bomberos, que fueron dos veces al edificio consiguieron recuperar al animal. Pero esto nos acerca a una duda que, en una ciudad llena de aves marinas, es bastante frecuente: ¿Qué hacer si vemos una gaviota... o una paloma herida?

DIFERENCIA ENTRE LA CIUDAD Y EL RESTO

Si hablamos de la ciudad de A Coruña -y la de Ferrol-, hay una empresa que se encarga de la gestión de las gaviotas, palomas y estorninos, heridos o sanos, llamada Locus Avis. Para que se movilice, hay que llamar al 010. Para toda Galicia, la acogida de aves se centraliza en Centros de Recuperación de Fauna Silvestre. El de la provincia de A Coruña está en Santa Cruz (Oleiros) y su teléfono es 881 96 04 05

En el caso de que el ave esté fuera de la ciudad de A Coruña, o si no se trata de una especie urbana como gaviota o paloma, quien atiende la llamada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Cruz es un agente medioambiental. Si el animal está en un peligro inminente, podemos actuar nosotros y trasladarla al propio centro en una caja con agujeros. En el caso de una cría de ave en apuros, a veces lo mejor es no intervenir y esperar si están cerca sus progenitores.

PROCESO DE RECUPERACIÓN

Un ave que ingresa en el centro de Oleiros puede recuperarse en menos de un mes, aunque una fractura puede llevar más tiempo. Si son polluelos, además, tienen que criarlos y no pueden ser liberados hasta que alcancen la madurez.

Y, ¿qué pasa con los animales que se recogen en A Coruña? En el caso de la gaviota atrapada en agosto, lo que dijo el Ayuntamiento es que se liberaría una vez recuperada. Al menos, esa es la idea de la concesión municipal: que haya sacrificio cero y que el ave se devuelva a su hábitat natural.

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