Uno de cada tres gallegos se droga: "Una de las zonas en las que más se consume..."
La cocaína y el hachís son las drogas más prevalentes y normalizadas por la sociedad, según constatan desde una asociación de atención a adicciones de A Coruña
Coruña - Publicado el
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Una tercera parte de la sociedad de Galicia se droga, tiene problemas de adicciones. De alcohol a heroína, pasando por las nuevas tecnologías. Son datos del SERGAS que han puesto sobre la mesa desde ACLAD, la Asociación Ciudadana de Lucha contra la droga de A Coruña.
La asociación que lleva años luchando contra la droga y sus efectos en A Coruña constata que cada vez hay más gente que abusa de sustancias, y cada vez más jóvenes. "En Galicia es una de las zonas en las que más se consume", apunta la presidenta, Rosa Barreiro. Considera el dato como "muy significativo" y lamenta que la sociedad lo vea "como algo muy normalizado", especialmente "en jóvenes con hachís".
Esta cuestión, además, de en los datos de los servicios sanitarios, la perciben en el número de atenciones que realizan a personas con adicciones. "Hay un incremento", afirma Maite Lage, psicóloga clínica de ACLAD, especialmente en "gente joven". "De 18 a 25 hay una demanda importante de usuarios", apunta.
Cocaína y hachís
Cocaina y hachís son las drogas más prevalentes en la atención de la entidad. La cocaína, cada vez más diversificada, no solo se esnifa. Hay crack o base, la sustancia que más se consume en los narcopisos. Lo apunta Tania Rodríguez, psiquiatra de ACLAD.
En cuanto al hachís, le preocupa la "banalización" que está habiendo de esta sustancia, especialmente entre menores y gente joven. "Tú vas a una farmacia, ves CBD, Cannabis y te ponen una foto de una planta de marihuana. "Es muy difícil desmontar ese ese mito a un a un adolescente", revela. Les cuesta decir los problemas que acarrea el consumo de hachís. "Pregunto ¿me dices las cosas malas del tabaco? Te las dicen todas. Las malas del cannabis, no".
Todas las clases sociales
Hablamos de un problema "transversal", subraya Barreiro, que no depende de clases sociales. Un ejemplo lo encuentran en la propia comunidad terapéutica de ACLAD, donde hay desde usuarios de un centro benéfico a arquitectos o abogados . "De los catorce usuarios que tenemos, cuatro tienen estudios universitarios y además ejercieron profesionalmente hasta hace pocos años", resalta su responsable, Ana González.
Desde la entidad huyen del término "drogadicto" e insisten en que la adicción es una "enfermedad". "Una vez que se entra es difícil salir aunque se quiera", incide la presidenta de ACLAD. El año pasado atendieron por primera vez a casi 400 personas.
La asociación, con ámbito de actuación en el norte de Galicia, ofrece a la persona adicta apoyo de todo tipo. Desde la acogida a la prevención de recaídas, pasando por tratamientos como la dispensación de metadona o internamiento en su centro terapéutico. En su unidad asistencial ofrecieron más de 20.000 consultas presenciales con un 76% de hombres y un 24% de mujeres. Muchos de ellos, tienen problemas psiquiátricos asociados o en paralelo al consumo de estupefacientes.