Cada vez hay más bicis en A Coruña: ¿Tenemos claras las normas?
La expansión de Bicicoruña o los carriles exclusivos han impulsado la bicicleta en la ciudad. Tanto ciclistas como conductores tienen aún deberes para mejorar la convivencia
Coruña - Publicado el - Actualizado
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A Coruña apuesta por la bici desde hace unos años. Carriles bici, zonas 30 y la expansión del servicio de Bicicoruña han hecho que este medio de transporte se haya convertido, realmente, en una alternativa para los desplazamientos habituales por la ciudad. Muchas veces, es la más rápida: no hay que aparcar ni depender de frecuencias de buses que no siempre son las más adecuadas.
INCORPORAR LA BICI EN LA AUTOESCUELA
Pero la proliferación de carriles bici y de ciclistas ha dado lugar a una nueva presencia a la que los conductores hasta hace unos años no estaban acostumbrados. Un fenómeno que ha cambiado la forma de enseñar de Suso, profesor de autoescuela. La presencia de ciclistas “se nota bastante” de un año a esta parte y eso ha obligado a “incorporar otro tema más a la enseñanza, tanto como cuando van por el carril bici como cuando van por el resto de las vías”, según ha relatado.
Lo curioso es que los conductores más experimentados son los que presentan mayor resistencia a respetar las zonas ciclistas. “A veces no respetan las distancias laterales o cuando giran cuando hay un carril bici no miran si pasa un ciclista”, asegura. Sin embargo, los jóvenes “lo incorporan mucho antes y mucho mejor”, en parte porque “muchos también son ciclistas”. Recuerda que, si hay un cruce con un carril bici, “tiene preferencia el ciclista”, como “si atraviesas una acera para acceder el garaje, tiene preferencia el peatón”.
MÁS JÓVENES QUE DESCONOCEN LA NORMA
Aunque hay quien tarda un poco más en adaptarse, la convivencia ha mejorado mucho desde que la ciudad empezó a intuir que el coche no es el único medio para moverse. El presidente de la asociación ciclista Crunia, Roberto Rilo, constata que “los conductores se están adaptando a compartir el espacio público y se van dando cuenta que las vías públicas no son exclusivas de los vehículos a motor”.
No siempre las infracciones parten de quien va al volante, sino que se ven por parte de los ciclistas. Especialmente, con la apertura del servicio Bicicoruña a personas menores de edad. "Hay gente joven que se suma a la bici pública y desconoce las normas de tráfico”, recuerda Rilo.
Cree que “aunque en su gran mayoría se comporte correctamente”, algunos “por desconocimiento, por imprudencia” invaden la acera o circula a una velocidad inadecuada en zonas compartidas o peatonales. “Son los menos, pero irritan mucho a los viandantes”. Circular por zonas peatonales es una de las quejas habituales en la convivencia con la bici. Ir por acera está prohibido, y si es un tramo compartido del carril bici hay que adaptar la velocidad.
CONSEJOS A CICLISTAS Y CONDUCTORES
Por su experiencia, el profesor de autoescuela recuerda a los ciclistas “que miren, que vayan atentos también y que miren para los lados”, ya que “a veces suponen que por ir en bici tienen preferencia siempre y no siempre la tienen”. También pide un mayor esfuerzo en la señalización de las maniobras, “hay muy poquitos que lo hagan” y da un tirón de orejas respecto a los semáforos “la verdad, hay pocos ciclistas que paren en semáforos en rojo, ellos los pasan igual”.
A quien va al volante, Suso le pide que se fije, especialmente, en la distancia lateral. “Los conductores pasan demasiado cerca en muchos casos. Piensan que el ciclista los ha visto y no se dan cuenta que a lo mejor es quizás el miembro más débil de la circulación”, puesto que “a la mínima” puede desequilibrarse, asevera. Por ello, pide “mucha precaución a la hora de adelantarles” porque “el ciclista no siempre te ve, o cuando te oye y ya estás encima de él”.
CAMPAÑA PARA EL USO DE CARRIL BICI
Así las cosas, la bici ha llegado para quedarse, y Suso cree que la explosión de usos debería acompañarse de una campaña de seguridad vial sobre cómo usar el carril bici. “Se echa de menos mucha información sobre el tema de cruzar pasos de peatones, sobre todo por parte del ayuntamiento”. Echa en falta información al ver con frecuencia “ciclistas en el carril bici en sentido contrario, o por el carril de la vía que no les corresponde”
Desde el colectivo Crunia aplauden la expansión de las vías ciclistas. “Cuantos más carriles bici exclusivos, mejor y si están cuanto más protegidos también mejor para el ciclista, para que se anime más gente a usar la bicicleta, sin temor a tener un accidente y para contribuir a una ciudad más amable y más habitable”, concluye Rilo.