Detectan en A Coruña personas paseando con barras de pan para intentar burlar el estado de alarma

La Policía Local de A Coruña ha anunciado el refuerzo de los controles sobre los movimientos de las personas en la vía pública. A las patrullas uniformadas que recorren la ciudad, en vehículo y a pie, se unirán agentes de paisano. El objetivo es detectar y realizar un seguimiento a las personas que pretenden burlar las restricciones impuestas por el estado de alarma.

Algunos de ellos, según destaca en un comunicad el Ayuntamiento herculino, “simulan” actividades permitidas, como salir a comprar alimentos o productos de primera necesidad. De hecho, la policía ha detectado situaciones de “vecinas y vecinos” que llevan encima barras de pan “ para alegar si los paran que venían de comprarlo”.

Incide el consistorio en que la intención del 092 no es denunciar, sino que se respeten las restricciones decretadas por el Estado “por el interés general y para evitar que se propague el coronavirus”.

DENUNCIAS POR RUIDOS VECINALES

Paralelamente, el 092 ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a cumplir “con las normas básicas de convivencia en los domicilios”, ante las “numerosas” denuncias recibidas por particulares por ruidos en los últimos días, en los que se ha decretado el confinamiento.

Pequeñas obras en el interior de las viviendas, música alta, fiestas familiares o de amigos… ilustran el tipo de llamadas que ha recibido la Policía Local. Incluso en algunos casos se ha comunicado la utilización “irresponsable” de zonas comunes de las comunidades de vecinos. Patios interiores o escaleras se utilizan para reuniones, hacer deporte o bailar sin las medidas de seguridad pertinentes y obligadas en el estado de alarma.

El cuerpo recuerda que en los domicilios pasan todo el día “bebés, niñas y niños y personas mayores” y que muchas de estas personas son “vulnerables a los ruidos y otras perturbaciones evitables con una conducta cívica normal”. Por ello, demandan “sentido común y responsabilidad” a la ciudadanía de A Coruña, y hacen una petición básica: que piensen en los demás para llevar “lo mejor posible” el confinamiento obligatorio.

Y si no es por el vecino, que sea por la policía. Los agentes, recuerdan, también se exponen “innecesariamente” a posibles contagios al entrar en domicilios por estas infracciones que califican de “absurdas”.