El insólito callejón que se ha convertido en atracción turística de A Coruña por la huelga de basura
La protesta de STL deja toneladas de basura acumulada en las puertas de los locales, para desesperación de los comerciantes
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Sigue el conflicto de la basura en A Coruña, impulsado por el sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL). Pese a no haber huelga oficial, esta noche no se ha recogido ni una de cada cuatro bolsas de basura en la ciudad, de media. De hecho, en cuatro áreas se ha quedado apenas en un 5% la recogida. Hay contenedores que no se vacían desde San Juan, algo que se nota especialmente en la recogida de cartón y vidrio.
Esta falta de trabajo deja imágenes tan insólitas como el de un pequeño callejón en pleno centro de la ciudad. La fotografía parece difícil de creer: decenas, cientos de botellas se acumulan en un rincón. Cascos de vinos, cervezas y aguas se agolpan en un callejón sin salida de la calle Oliva. El sitio siempre lo utilizaron los hosteleros para dejar el vidrio. ¿Qué pasa? Que aunque desde antes de San Juan, nadie lo recoja, la práctica sigue y cada día hay más botellas apiladas por todas partes.
“Es verdad que siempre se han dejado ahí y se recogían cada cierto tiempo, lo recogían los de la basura, como hacen con todo lo demás” , cuenta Inés, que tiene su restaurante, el Oliva, justo al lado del callejón. No saben quién sigue dejando vidrio -ellos lo hacen en un contenedor- y lamenta la imagen.
Para ella es un problema sanitario y un escollo más para atraer clientela, porque la calle Oliva, aunque céntrica, no es de las más transitadas. “Da una imagen nefasta a la calle” y además “está trayendo a moscas, mosquitos y otros insectos que obviamente no hacen nada bien a los negocios”. Ahora, es raro que quien pase no haga alguna foto a este insólito botellódromo, algo que a Inés le da “un poco de vergüenza porque la gente se para a hacer fotos por el horror por el horror que presencian”.
Una librería sitiada por la basura
En otra calle tan céntrica como San Andrés, los comerciantes están desesperados. Delante de la librería Moito Conto, hay dos contenedores y ahora mismo, es imposible acceder a las ranuras para dejar ni una botella o un cartón más.
Están abarrotados y completamente rodeados de todo tipo de basura, porque, por si fuera poco, se ha convertido en un basurero donde la gente deja desde cajas de fruta a todo tipo de bolsas. “Aprovechan y lo tiran todo: cables, bolsas de orgánico, los perros pasan, hacen su caca y ahí queda....”, describe Esther, la responsable de la librería
La montaña lleva casi un mes creciendo y está generando muchos problemas para su negocio. Algunos vecinos han visto ratas por la noche, las gaviotas son visitantes frecuentes pero lo que más les está afectando son las moscas que se cuelan en la entrada de la librería. “No te imaginas la cantidad de moscas que nos están entrando. Ya tenemos picaduras. Es un tema de salud”, cuenta.
Todos los días ven como pasa por delante el camión de la basura, pero no para ahí, sino que va a recoger los residuos orgánicos e inorgánicos de la calle Sol, que está al lado. A Esther no le faltan ganas de tirar todo al medio de la calzada (“coger, tirarlo todo y que se pare el tráfico, que revienten las bolsas”) pero sabe que no es solución: “¿qué conseguimos con eso? Ser unas malas bestias”.
Agradece a la clientela fiel que sigue pasando por la librería, porque esta situación se suma al “castigo” que están viviendo en San Andrés por las obras de remodelación que tienen levantada prácticamente toda la calle. Por ello, exige una solución urgente, un acuerdo. La asociación de comerciantes de la zona Obelisco se ha dirigido al Ayuntamiento para pedirlo, por activa y por pasiva.
Concentración para pedir la emergencia sanitaria
El testimonio de Esther o el de Inés puede ser el de cientos de fruterías, gestorías o peluquerías de todos los barrios de la ciudad con la basuras delante de su puerta por una protesta que secuestra a la ciudadanía en pleno verano.
Este viernes, vecinos y comerciantes como ellas se van a concentrar en la plaza de María Pita para pedir que se declare de una vez la emergencia sanitaria para poder retirar la basura con otra empresa.