El mensaje de un párroco de A Coruña al ladrón que robó en su iglesia: "Tenemos Cáritas..."
Indignación en la localidad de Coristanco por el robo en el santuario de San Antonio, recién reformado

Imagen de archivo de un párroco (Foto: Canva)
Coruña - Publicado el - Actualizado
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En Coristanco (A Coruña) tienen un gran disgusto. Después de nueve meses de obras, acababan de inaugurar el nuevo santuario de San Antonio de Agualada Desde los bancos a las campanas, pasando por el tejado. Todo estaba nuevo en esta pequeña iglesia de la comarca de Bergantiños.
Pero la alegría se vio muy pronto truncada por la acción de los desalmados, porque han entrado a robar en el santuario. Y es la segunda vez que entran en un templo de la zona en la última semana.
Indignación e indefensión
Al parecer, los ladrones robaron un coche y lo empotraron contra el santuario. Hubo más robos en tres iglesias, una empresa y varias viviendas de la zona.

Entrevista a Manuel Mayo, párroco de Coristanco (A Coruña) tras los robos en la zona
La indignación del pueblo es total, según ha contado a COPE el párroco de Coristanco, Manuel Mayo. “Están causando un daño bastante considerable”, ha señalado, al tiempo que admite “indignación, indefensión y que no sabemos qué hacer”. Sorprende, dice, la "violencia" con la que actuaron. “Ha sido muy grave”, describe.

Puerta del santuario destrozada
Los vecinos están preocupados, pero también tristes porque pusieron de su bolsillo para estas obras. Duele más porque “hemos tenido una inversión muy ambiciosa de 120.000 euros por parte del Arzobispado, de la parroquia y de los fieles”.

Parte del altar tras la acción de los ladrones
Destaca el párroco la “alarma social” y, al tiempo, el suceso también le hace preguntarse “si vale la pena seguir esforzándonos por mantener el patrimonio religioso y algo que es motor de la economía local”. Recuerda que por el santuario pasan “miles de personas”.
Todavía está cuantificando daños, pero como mínimo suman la megafonía, que ronda los 4000 euros, otro tanto de la sustitución de la puerta y el dinero que habían recaudado para Cáritas. No obstante, el párroco está especialmente preocupado por las reliquias de San Antonio que vinieron de Padua y el Santísimo Sacramento.
El mensaje a los ladrones
Con todos estos factores sobre la mesa, lamenta que se tire por la borda un trabajo “a realizar con tantas empresas, tantos devotos, que lograron una inversión”. Por ello, lanza un mensaje a la persona o personas que ha entrado en el templo: “Tenemos Cáritas, que pidan ayuda, pero que no revienten el patrimonio que es de todo el pueblo”.

Más efectos de los robos
Pide más “presencia policial” en la zona para evitar que se repitan estos sucesos. “Nos sentimos indefensos”, lamenta después de “condenar las acciones”.