La nueva cara de San Andrés sorprende a los vecinos de A Coruña: "Parece otra calle"
Comercios y negocios, "aliviados" por la reapertura parcial de una de las calles céntricas de la ciudad
Coruña - Publicado el
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La Navidad ha venido con una sorpresa de última hora en pleno centro de A Coruña. Ha reabierto San Andrés. El tramo de Torreiro hasta Santa Catalina está ya libre de máquinas y desde el pasado sábado, la gente puede volver a pasear por una de las vías históricas de A Coruña.
Las vallas han dejado paso a zonas verdes, marquesinas, bancos, semáforos de diseño o contenedores todavía precintados. Hasta se ha colocado, por fin, iluminación de Navidad
Una calle diferente
Pendientes de los últimos retoques, de momento se puede caminar por la plataforma única y aunque las moreras todavía no tienen hojas, se ha notado mucha diferencia. Montse es vecina de la zona y está encantada con el cambio. “Yo creo que ha mejorado muchísimo. Se ve la calle mucho más espaciosa”, valora, después de un período de obras que “ha sido difícil”.
A Carla y su padre Jose los encontramos mirando el entorno y lo tienen claro: “estábamos comentando ahora mismo que había quedado increíble, que parece otra calle diferente ¿No? Como como otra vida, otra luz”, dice ella. Tiene un negocio en el entorno del Orzán y cree que la reforma también le vendrá de perlas.
Alivio para los comercios
Alegría que comparten los negocios del entorno, que durante estos meses se han visto penalizados por un laberinto de vallas cuyo recorrido ha sido difícil de intuir en cada momento. Lo cuenta Juan, que trabaja en un negocio de materiales de construcción y que ve el gran potencial comercial de esta “calle principal en A Coruña”.
Ángel está detrás del mostrador en el Café de Macondo y desde el principio de las obras asumió en cierto modo la información a otros comercios. Aunque la apertura aún es parcial, ya nota como ha sido un revulsivo en esta Navidad. “Más que alegres, estamos aliviados, estábamos ya cansados de las obras”, reconoce.
Lupe, de una tienda de productos a granel, expresa sus inquietudes y duda “de que vayan a entrar a los autobuses por ahí, por el espacio que dejaron” que “si viene una ambulancia, a ver por dónde pasa” o que plantas o bancos están “demasiado pegados a la carretera”. No obstante, el balance es positivo: “A ver, después de lo que vivimos este año está genial”, reconoce.
El tráfico volverá a San Andrés
Se han retirado las vallas, aunque todavía hay ciertas dudas de cómo funcionará una vez que reabra, completamente, San Andrés. El contrato termina en marzo y la previsión municipal es incluso adelantarse un poco.
Las obras siguen en el último tramo, entre Santa Catalina y la plaza de Pontevedra. De momento se puede caminar por la zona central de esta plataforma única pero, una vez que terminen las obras, volverá el tráfico rodado, con la circulación de coches y buses. Sí, se podrá circular, pero no aparcar, y habrá algún que otro cambio de dirección en las calles aledañas, como la rúa Alta, que quedará para peatones y bicis.
Veremos además cómo funcionan los nuevos pasos de peatones en San Andrés. De momento, con el peatón como rey de la calle, se ha visto una de las primeras pegas: la tierra de los parterres que se arrastra a la calzada central con mucha facilidad.