Un policía que investigó la muerte de Samuel Luiz revela el detalle clave en el arresto de los acusados: "Puzzle..."

Se cumplen dos semanas del inicio del juicio por el asesinato de Samuel Luiz, que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña. Hoy han comenzado las declaraciones de los policías que investigaron el crimen, unos testimonios claves para entender por qué los procesados están sentados en el banquillo. 

El agente que dirigió la investigación, entonces era responsable de Delincuencia Organizada y violenta, ha situado inequívocamente a los cinco acusados en los hechos, gracias a una investigación que fue como resolver "un puzzle" hasta determinar los implicados en una pelea de seis o siete personas contra un Samuel indefenso que definió como "grupal, inhumana y atroz".

Una investigación exhaustiva

A partir de la declaración de Lina, la amiga de Samuel, se empezaron a reconstruir los hechos. Diez agentes se encargaron de revisar las grabaciones de las cámaras “miles de veces”, tomar declaraciones y hasta revisar redes sociales para identificar a los implicados en la brutal pelea.

Hasta el primer arresto, escucharon a 31 testigos. Durante toda la investigación, más de medio centenar. Algunos contactaron con la propia policía para contar que habían visto algo dada la repercusión del caso.

Hay un detalle clave que preguntaban a todos los testigos que ayudó a identificarlos: la vestimenta de las personas que golpearon a Samuel. A partir de saber cómo iban vestidos, podían determinar su recorrido y detectar contradicciones entre sus declaraciones.

Sin ir más lejos, el policía ha revelado cómo uno de los procesados, Kaio Amaral, acudió voluntariamente a declarar porque, dijo, lo estaban señalando en redes sociales. Su testimonio ayudó a precipitar las primeras detenciones, de Diego Montaña, Kathy Silva y Alejandro Freire , Yumba, pero luego él mismo fue arrestado.

Contradicciones y mentiras de los acusados

Comprobaron que había mentido a la policía al comentar cómo iba vestido, puesto que les dijo que llevaba una “cazadora vaquera” y no era verdad, lo que explicaba por qué no fueron capaces de identificarlo al principio. `”Le podemos hacer el seguimiento, se levanta y va corriendo -eso nos lo ocultó- y va a toda velocidad para entrar en el núcleo principal de la agresión en esa primera fase”, declaró el agente. Además, Kaio ocultó a la policía en su primera declaración que se había llevado el móvil de Samuel, y cuando tuvo que volver a testificar dijo que lo había tirado.

Los datos que ha añadido el policía se contradicen también con la declaración de Alejandro Míguez en el juicio. Míguez intentó exculparse y dijo que solo había intentado mediar y de hecho, no fue detenido hasta el mes de septiembre, dos meses después del suceso. Sin embargo, tanto las cámaras como los testigos demuestran que sí estuvo en el tumulto y que lo frenó uno de los senegaleses. “Se le ve corriendo” incluso por delante de otro de los implicados, Yumba, hacia el segundo punto de la agresión, donde le diría a un amigo que “no pudo hacer nada porque le agarró un negro”.

Ha confirmado que los acusados intercambiaron esa noche mensajes y llamadas entre ellos que luego intentaron borrar de los registros. En algunos casos fue sin éxito, porque seguían apareciendo en la cronología. “Borró una parte y otra no sabía borrarla”, lo que confirmó que “se manipularon los teléfonos físicos”, ha explicado.

La amiga transexual de Cathy Silva

En esta sesión también ha declarado Adriana, mujer transexual que dijo ser amiga de Cathy Silva desde los 11 años. Ha sido propuesta por la defensa de la acusada en un intento de probar que la entonces novia de Diego Montaña no tendría nada en contra de las personas de orientación sexual similar a la de Samuel.

Contra esa tesis de homofobia, comentó que a Cathy “le incomodó un comentario de esos, a lo mejor llamarme a mí maricón y ella defenderme”. La única pregunta de la fiscal se limitó a saber si, dado que la relación de amistad era teóricamente tan estrecha, Cathy contactó con Adriana la noche en la que Samuel fue asesinado, a lo que respondió que “no”.

Tanto Cathy Silva como Diego Montaña se enfrentan a penas de hasta 25 años de prisión. La fiscalía entiende que en ellos dos se da una agravante por la condición sexual de Samuel, sobre quien Montaña se abalanzó al grito de "te voy a matar, maricón de mierda"

Varias semanas más de juicio

El juicio se retomará este jueves con más declaraciones policiales. En concreto, de cinco agentes encargados de recoger imágenes y otras diligencias.

A partir de ahora, en las diferentes sesiones se escuchará a policías, sanitarios o peritos antes de que el 14 de noviembre declaren tres de los acusados, Diego Montaña, Alejandro Freire y Kaio Amaral. Se espera que el jurado popular entregue el objeto del veredicto el 18 del próximo mes.