El regalo del hospital de A Coruña a una niña de un año: “Una vida completamente normal”
Un equipo del CHUAC ha a conseguido revertir por primera vez en España una cardiopatía fulminante con un corazón artificial
Coruña - Publicado el
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Esta es una noticia del corazón, pero literalmente. Y muy buena noticia. Un equipo del CHUAC, el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, ha conseguido revertir por primera vez en España una cardiopatía fulminante en una pequeña de tan solo un año.
Evita el trasplante
Usaron un corazón artificial de última generación y de larga duración y consiguieron recuperar el corazón de la pequeña, evitando así la necesidad de un trasplante cardíaco. “Tras obtener información favorable de la función cardiaca decidimos retirar la máquina. Recuperar un corazón respecto a un trasplante cardíaco es el mejor escenario posible, obviamente”, ha indicado el doctor Carlos Velasco, cardiólogo infantil del CHUAC.
De este modo, la pequeña podrá “llevar una vida totalmente normal sin necesidad de tratamientos de por vida, como es la inmunosupresión necesaria en todos los casos de trasplante para evitar el rechazo”. Los beneficios son que “además de evitar un trasplante en una situación en la que la escasez de órganos alarga mucho el tiempo en lista de espera y pone en riesgo la vida del paciente, durante este tiempo de espera. En el caso de pacientes pediátricos, más aún porque la escasez de órganos es aún mayor”, según el facultativo.
Una miocarditis fulminante
La menor presentaba una miocarditis fulminante y la causa era una infección vírica por parvovirus. Tras implantarle el corazón artificial extracorpóreo de larga duración comprobaron, dos meses después, que se apreciaba una progresiva mejoría, por lo que se decidió reducir de manera progresiva la ayuda que le proporcionaba este corazón artificial. Y afortunadamente, todo salió bien.
Esta dolencia es bastante infrecuente. Se estima la incidencia en un caso por cada 100.000 pacientes “Cifras exactas no se conocen debido a la gran variedad clínica de formas de presentación y a la baja sensibilidad que tenemos en las pruebas diagnósticas actualmente”, señala el cardiólogo. La prueba definitiva sería “la biopsia miocárdica”, que es “prueba muy agresiva para realizar en todos los pacientes con sospecha de miocarditis. Por lo tanto, no se realiza y en muchos casos se quedan sin diagnosticar”.
Múltiples causas
Estas enfermedades “son de origen multifactorial. Pueden ser infecciosas, autoinmunitarias y afectan a pacientes de cualquier edad”. En pacientes pediátricos, presentan principalmente dos picos de incidencia: en la infancia temprana y en la adolescencia.
Esta época de la infancia corresponde al caso de la menor, “donde se presentan las formas agresivas y que tienen peor pronóstico”. Hasta la mitad de los casos, son necesarias medidas como corazones artificiales para soportar la función cardíaca.
Si el corazón no se recupera en las primeras semanas de tratamiento, el escenario más probable futuro es el del trasplante cardíaco. “El motivo principal de que sea el trasplante de tratamiento definitivo en estos casos es la dificultad para desconectar el corazón del paciente, del corazón artificial. Y la incertidumbre en de la viabilidad real del órgano”, puntualiza el doctor.