El último baile que nunca olvidará Marisol, voluntaria contra el cáncer en A Coruña: "Mágico"

775 personas son voluntarias en la Asociación contra el Cáncer en la provincia de A Coruña (AECC). ¿Qué hacen? Desde poner la hucha en la cuestación anual a acompañar a personas que pasan un tratamiento.

El caso de Marisol 

Una de ellas es Marisol Jallas. Es asesora laboral y lleva colaborando como voluntaria en la AECC desde hace cinco años. Aunque llevaba años como socia de la entidad, la decisión llegó como una señal, el día de su cumpleaños en 2019, después de una carrera contra el cáncer.

Antes de dar el paso, recibió formación y unas pautas psicológicas para poder afrontar las duras realidades a las que se enfrenta. Todos los jueves va unas horas al hospital para prestar asistencia a pacientes de cáncer en lo que necesiten. Ofrece desde la información básica al acompañamiento paliativo. Las horas en el hospital pasan más lentas y ella tiene intenta ayudar a acelerar el reloj con una “sonrisa”, en la medida de lo posible.

“Obviamente, sabemos dónde estamos entrando, sabemos que nos podemos encontrar mil y unas situaciones y todas son, por supuestísimo, más que entendibles, ¿no? Pero intentamos siempre, por lo menos yo, llevarlo, en la medida que se puede a una sonrisa”, comenta en entrevista en COPE Coruña.

La Nochebuena que nunca olvidará

Hay un momento que nunca se le olvidará. Una Nochebuena en la que iba a entrar en una habitación y vio a la acompañante de un paciente cuando lo ayudaba a incorporarse. Parecía un baile, era un momento “mágico” y ellas les pusieron la música. “Mi compi saca el móvil y pone allí a Rocío Jurado y la canción de Como Una Ola, pero él era como más cañero”. Por eso, decidió poner “Nothing Else Matters” de Metallica.

Unas semanas después, encontró a la acompañante en el pasillo. “Nos abraza a las dos y nos dice, jamás se me olvidará que el último baile con él lo hice gracias a vosotros”. Marisol no evita emocionarse cuando recuerda un momento que le pone “el vello de punta”.

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Marisol (en la foto, a la izquierda) cuenta la anécdota de Nochebuena que nunca olvidará con un paciente

“Expresar con palabras muchas de las situaciones con las que nos encontramos es muy dificil, reconoce Marisol”. Por eso, a quien duda de si dar el paso para ayudar a los demás, los anima a “que por lo menos lo prueben y lo sientan con sus ojos”.

La labor del voluntariado

En la provincia de A Coruña, la labor desinteresada del voluntariado ayuda a alrededor de 6.000 personas al año. Hacen posible que los pacientes oncológicos y sus familiares obtengan ayuda y apoyo durante su estancia hospitalaria y con su labor de acompañamiento en domicilios, consultas o tratamientos médicos. También son vitales para impulsar los eventos y las actividades que realizan las Juntas Locales dirigidas a recaudar fondos en la lucha contra el cáncer.

“La Asociación son los voluntarios. De las decenas de miles de personas que componen la Asociación en toda España, más del 95 % son voluntarios, con más de 33.000 personas”, declara Ricardo Calza, responsable de Voluntariado de la Junta Provincial.

El trabajo que desarrollan es muy valorado por los pacientes y familiares a los que acompañan. Realizan una labor de humanización imprescindible y ayudan a los sanitarios, encargándose de una parte humana que, en muchas ocasiones, los profesionales de los centros no pueden atender debido a su elevada carga de trabajo. Según los datos recogidos en las encuestas realizadas por la Asociación sobre la valoración del programa de acompañamiento, la satisfacción de pacientes, familiares y sanitarios se sitúa en un 9,7 sobre 10.