Operación capilla

Desarticulada una organización criminal que se dedicaba a extraer de forma ilegal mariscos en la ría de Ferrol

Fueron detenidas hasta 14 personas, una en Portugal, que también comercializaban los productos sin garantías sanitarias

Redacción COPE Ferrol

Ferrol - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal internacional dedicada a la extracción ilegal de marisco en aguas de la ría de Ferrol, que se ha salado con la detención de 14 personas, una de ellas en Portugal, que están acusados de pertenecer a una organización criminal y de delitos contra la salud pública, contra la flora y la fauna y falsedad documental, en una operación conjunta con la Policía Autonómica de Galicia y la Policía Marítima Portuguesa, y que ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ferrol y que contó con la Fiscalía de Medio Ambiente.

En una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este martes en A Coruña, el jefe de la sección de delitos contra el consumo, medio ambiente y dopaje, Juan José Castro García, ha detallado que “la organización poseía su propia red de furtivos, quienes una vez pescado ilegalmente el producto, lo vendían a miembros superiores que los almacenaban en sus domicilios, en depuradoras ilegales, para posteriormente introducirlo en el mercado español con documentación falsificada y sin pasar control sanitario alguno”.

Así, haces varias semanas, los agentes realizaron hasta seis registros, de los que cuatro de ellos fueron en Ferrol, en otra localidad de la provincia de A Coruña y otro en Portugal, en Gafanha de Nazaré, en donde localizaron más de una tonelada de marisco en mal estado, 79.000 euros en efectivo, ocho piscinas con sus sistemas de depuración, un arma corta y numerosa documentación falsificada.

FURTIVOS

Las pesquisas se iniciaron cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de varios furtivos que se dedicaban a la extracción ilegal de marisco en la ría de Ferrol, que “entregaban una persona, que era la que estaba almacenando absolutamente todo el marisco de la red de furtivos a la que se le habían hecho varias actas de nivel administrativo”.

Fue entonces cuando los agentes comenzaron a investigar “a esta persona que almacenaba este marisco, y a partir de ahí, y con la anuencia del juzgado y Fiscalía, se ha ido ampliando hasta llegar a Portugal”, ha asegurado el funcionario público.

      
             
      

Gracias a las gestiones practicadas se pudo acreditar que los investigados, tras un proceso de blanqueamiento referido a su trazabilidad para dar apariencia de legalidad a su actividad, introducían el marisco en el mercado español con documentación falsificada, el cual “carecía de controles sanitarios, con el consiguiente grave riesgo que conlleva para la salud pública” y que motivaba que “ponían en grave riesgo la salud de las personas que finalmente lo consumían, al carecer de trazabilidad y de control alguno”.

Según Juan José Castro García, los furtivos recogían el marisco “incluso en zonas residuales o zonas catalogadas como C, que no puede ir directamente al consumo humano”, el cual “lo trataban en depuradoras ilegales y que estaban fuera de todo control”, y que posteriormente, a través de empresas legales, blanqueaban el origen de estos productos, con documentación falsificada y lo ponían a disposición de los consumidores finales”.

Con el avance de la investigación, los agentes detectaron que el entramado no solo adquiría y almacenaba el producto de furtivos españoles, sino que también se valía de mercancía procedente de la misma actividad ilegal en territorio portugués. Esto hizo necesaria la realización de vigilancias en colaboración con la Policía Marítima Portuguesa.

      
             
      

Por el momento, según ha detallado el jefe de la sección de delitos contra el consumo, medio ambiente y dopaje de la Policía Nacional, “por ahora no se ha encontrado personas afectadas por el consumo de este marisco, pero vamos a seguir trabajando” para tratar de esclarecer si estos productos afectaron a la salud de alguno de sus consumidores