TRADICIÓN
Ferrolterra regresa tras la pandemia a la Romería de Chamorro
Durante todo el día centenares de personas visitaron la ermita de Serantes en donde se venera a la Virgen del Nordés
Ferrol - Publicado el - Actualizado
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Ferrol está acostumbrada a hacer más largas sus vacaciones de Navidad y Semana Santa. Si en las primeras el día de San Julián, su patrón, es el 7 de enero, el siguiente al de Reyes, en las de primavera le toca a la Virgen del Nordés. Su fiesta es en el Lunes de Pascua y se ha recuperado tres años después de celebrarse por última vez ante el parón por la situación sanitaria.
Como hay costumbres que no cuesta recordar, centenares de personas han iniciado a primera hora de la mañana el empinado trayecto a su ermita, situada en el monte de Chamorro. Ofrece una de las vistas más privilegiadas de toda la ría ferrolana y su vial de subida ya estaba cortado desde la tarde del domingo. Autobuses gratuitos se encargan de trasladar a su punto más alto a ciudadanos de edad avanzada o con problemas de movilidad.
Los puestos ubicados junto a la carretera serpenteante también mantienen la tradición y reparten sus tradicionales rosquillas. El lunes no ha acompañado meteorológicamente en sus primeras horas, de temperatura fresca, así que permanecer con bocadillo o tortilla no ha sido la alternativa mayoritaria.
Sin embargo, las ganas de hacerse de nuevo con otro pedazo de vida previa a la pandemia han ganado el pulso y grupos de amigos o familias han ascendido por su vía principal o por caminos de subida al monte.
OBISPO
El obispo de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, ha presidido la eucaristía central en el pequeño templo al mediodía. A su término, la imagen de la virgen ha salido en procesión por las inmediaciones. La iglesia, ubicada al pie de una de las carreteras que parten del casco urbano hacia la zona rural de Ferrol, alberga oficios que son actos destacados en una cita singular en toda Galicia.
De hecho, la romería de Chamorro está considerada como la primera de la primavera gallega y el comienzo del calendario festivo posterior a la Semana Santa, previo a un verano siempre agitado en lo lúdico en la comunidad autónoma.
Las velas encendidas por los fieles iluminan el exterior de una capilla con un aforo muy reducido. Es pequeña, como también la talla, venerada por las gentes del mar en particular y por buena parte de la comarca de Ferrolterra en general.
El sacerdote José Rey ejerce habitualmente en el día grande en la iglesia, cuyos orígenes se sitúan en el siglo XV. La imagen tiene al pequeño Jesús en las rodillas de la Virgen del Nordés, cuyo culto está limitado durante el año.