Los niños del Sáhara traen sonrisas y alegría a Ferrolterra

De casi 50º a apenas 20º, esta es una de las diferencias que encuentran los niños que viven en los campamentos argelinos de Tinduf cuando llegan a Galicia. Aunque cada vez son menos los que vienen por diferentes motivos; durante estos meses de verano 200 menores descansan, disfrutan y reciben atención médico en el seno de sus familias de acogida en nuestra comunidad.

Aquí en Ferrol son cuatro familias las que deciden “liarse la manta a la cabeza” y ayudar a estos niños a conocer otra realidad muy diferente a la que están acostumbrados en el Sáhara.

Quizás el individualismos o las crisis económicas estén impidiendo que más menores vivan unas "Vacaciones en Paz", un programa que pone en marcha cada año la entidad Solidaridade Galega co Pobo Saharaui (SOGAPS) en colaboración con varios concellos. Este martes en Ferrol hicieron una recepción oficial para las cuatro niñas y el niño que pasarán su verano entre nosotros.

En COPE Ferrol hemos hablado con Ejadra, tiene diez años y lleva tres viniendo a nuestra ciudad, lo que más le gusta es que no hace calor, la piscina y las hamburguesas.

Mara es madre de acogida, aunque tiene hijos y nietos está feliz con la estancia y ayuda en lo que puede a la población de los campamentos durante todo el año.

En el salón de actos del ayuntamiento de Ferrol se han dado cita otras familias de otros concellos. Manuel Romero, de San Sadurniño y delegado de SOGAPS, lleva 18 años acogiendo a niños saharauis y asegura que recibe mucho más de lo que su familia les da. Empezó a colaborar con la causa tras visitar los campamentos de refugiados de Tinduf.

SITUACIÓN EXTREMA

Miles de familias habitan en los campamentos de refugiados de Tinduf, esta tierra prestada por Argelia desde que sus habitantes huyeron del Sáhara Occidental en 1975, cuando Marruecos se anexionó a la que hasta entonces había sido la provincia española. Estas personas dependen casi exclusivamente de la ayuda internacional para poder subsistir.

De los 173.600 saharauis que viven en los campamentos de Tinduf, hoy casi el 90% padece inseguridad alimentaria o está en riesgo de caer en ella.

El pasado mes de marzo lanzaron una alerta por el empeoramiento de la salud y estado nutricional de la población. Un deterioro que han registrado desde 2020, pero que se ha acelerado en los últimos meses tras el recorte de las raciones por falta de fondos.