AGRESIÓN
Dos perros matan a otro que paseaba su dueña y atacan a un rebaño de cabras
La Policía Local denunció a dos personas que se encontraban en la vivienda de un amigo.

La raza de perros akita inu está considerada como potencialmente peligrosa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Dos perros potencialmente peligrosos, de raza akita inu, atacaron este miércoles, 15 de abril, a otro a lo que paseaba su dueña en las cercanías de la carretera de Catabois, causándole la muerte.
La Policía Local de Ferrol fue requerida para comparecer en la calle Sagrada Familia tras el aviso de que dos perros estaban agrediendo a un tercero. Una vez en el lugar, los agentes observaron un rastro de sangre de unos 50 metros hasta el cadáver del animal atacado. Tras comprobar que los perros no se encontraban en el domicilio de su dueño, se inició su búsqueda lo más rápido posible para evitar más incidentes.
Fueron localizados en una finca a escasos metros de la vivienda y se encontraban alrededor de varias cabras, entre las que había una herida. Posteriormente se procedió a la retirada de ambos perros, que fueron trasladados al refugio de Mougá al carecer el titular de todo tipo de documentación de los mismos y por su voluntad expresa, ya que manifestó que no desea hacerse cargo de los animales en un futuro puesto que no es capaz de controlarlos, manifestando también que asumirá todos los gastos de los trámites. Tampoco pudo acreditar ser el propietario de los mismos. El hombre se enfrenta a varias sanciones por estos motivos.
DENUNCIAS POR INCUMPLIR EL CONFINAMIENTO
También este miércoles, pasadas las ocho de la tarde, fueron denunciados, por incumplir todas las disposiciones relacionadas con el estado de alarma y la restricción de libertad de circulación de personas, cuatro individuos que viajaban en el mismo turismo argumentando que se dirigían a un supermercado a hacer la compra, alegando que pueden hacerlo porque se trata de una primera necesidad. Uno de ellos ya fue denunciado en días pasados.
Apenas una hora después, a las nueve de la noche, la Policía Local escuchó gritos y portazos en un piso de la calle Narón, en el barrio de Recimil. Una vez allí, los agentes encontraron la puerta de la vivienda abierta y tres personas en su interior cantando y chillando. Una de ellas, era el arrendatario de la vivienda, y las otras dos, que no viven en el domicilio, fueron propuestas para sanción por no cumplir el confinamiento. Ambos alegaron que se aburren en sus casas y que a diario acuden a cantar con sus amigos.
ALTERCADO EN UN SUPERMERCADO
Un día antes, el martes, día 14, agentes de la Policía Local acudieron pasadas las tres de la tarde a un supermercado de la calle Perbes porque había una persona alterada. Una vez allí comprobaron que el cliente no hizo caso cuando el personal le indicó que no podía entrar porque iban a cerrar y ya estaba el aforo completo.
Argumentó que aún no era la hora del cierre y, por lo tanto, accedió por el aparcamiento, no respetando la cola de entrada por la puerta principal. Los agentes, que comprobaron que la persona estaba alterada y hablaba en un tono muy elevado, lo propusieron para sanción.