Aleksandra, ucraniana de Santiago: "Mi familia es rusoparlante y no conocemos el odio del que habla Putin"

Aleksandra tiene 34 años y hace 20 vino a Galicia. Es natural de Jersón, una ciudad pegada a Crimea y ahora sitiada por los rusos. Allí vive su abuela, su tío y muchos amigos

Aleksandra, ucraniana de Santiago: "Mi familia es rusoparlante y no conocemos el odio del que habla Putin"

Paula Pájaro Rives

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El Ayuntamiento de Santiago hace un llamamiento a los ucranianos que viven en la capital de Galicia para que se pongan en contacto con el Concello y gestionar, así, algún tipo de ayuda para ese país que vive uno de los momentos más duros de su historia: la invasión de la Rusia de Putin y una guerra que mantiene en vilo al mundo. A las 13:30 h de este primero de marzo, Sánchez Bugallo recibirá en el Pazo de Raxoi a Aleksandra Kaverina, una compostelana de origen ucraniano que vive con el corazón en un puño por la situación que atraviesa su país y los familiares y amigos que han quedado allá.

LA HISTORIA DE ALEKSANDRA KAVERINA

Aleksandra es una joven de 34 años que lleva 20 en Galicia. Primero se asentó en A Coruña, donde vive su madre, y desde 2006 se vino a vivir a la capital gallega, a Santiago de Compostela. Ella nació en la ciudad de Jersón. Este es un lugar muy complicado en la actualidad, dada su cercanía a la región de Crimea que Rusia se anexionó en el año 2014.

"Es un punto estratégico porque da entrada al Mar Negro, tiene también una estación hidroeléctrica que da luz a la provincia y daba agua a Crimea, que se cortó el suministro en 2014". En esta ciudad Aleksandra tiene a su abuela y a su tío. Su abuela, de hecho, se fue de Galicia hace un mes: "nos tiramos de los pelos porque se fue". Desde esta ciudad las noticias son terribles: los alimentos escasean en los supermercados y las tropas rusas tienen la ciudad cercada y sitiada, no entra ni sale nadie ni nada: "Ayer evacuaron a niños de un pueblo cercano, hay muchos bombardeos, casas destrozadas... los niños ahora están en una iglesia y los vecinos llevan mantas, pañales, medicamentos... insulina para niños, llevan lo que pueden".

"NUNCA VIVÍ EL ODIO O LA DISCRIMINACIÓN CON LA QUE SE ESTÁ MANIPULANDO AHORA"

Aleksandra y su familia es rusoparlante: "Mi colegio era ucranianoparlante, casi todas las asignaturas, excepto el ruso, se impartían en ucraniano. Es algo así como en Galicia". Nos confiesa, Aleksandra que vivía un bilingüismo: "En la administración tenías que hablar ucraniano, como aquí en la Xunta de Galicia, si quieres optar a un trabajo público tienes que saber el idioma autóctono". Aleksandra vivía esta situación de una manera normal: "Yo nunca viví ningún odio, ni discriminación ni represión... con lo que se está manipulando ahora". Putin esgrime esa supuesta represión a los rusófonos o rusos como excusa para su ataque.

¿CÓMO LLEGÓ ALEKSANDRA A GALICIA?

Primero se fue de Ucrania su madre. Corrían los años 90 y, tras la disolución de la Unión Soviética, se vivieron momentos muy complicados: "mucha pobreza, mucho crimen... el que podía, salía a buscarse la vida. Primero se fue mi madre. Ella trabajaba en Ucrania de inspectora de sanidad, pero el salario era comida, en vez de dinero le pagaban con macarrones, paté... si no fuera por mis abuelos y bisabuelos... no sé qué sería de mí".

Su madre dio el paso de venirse a Galicia y se afincó en A Coruña. Aleksandra nos cuenta que, cuando pudo, unos meses después, vino con su progenitora, pero el primer año fue muy duro: "lo pasé muy mal, no conocía a nadie, no sabía el idioma, pero después estudié en la USC Filología Inglesa y luego ya me arraigué".

EXPERIENCIAS BONITAS EN SANTIAGO

Aleksandra se hizo un hueco en el Centro de Lenguas de la Universidad de Santiago, impartiendo clases de ruso: "fue una experiencia muy interesante. Después trabajé en una empresa de logística que trabajaba para Inditex en el mercado ruso. Fue una experiencia muy bonita y la verdad, nunca tuve malas experiencias con la gente rusoparlante ni la gente que trabajaba para Rusia".

Después, nos cuenta, fue mamá y tuvo que dejar el trabajo para poder conciliar. Hace un par de años se incorporó de nuevo al mundo laboral en la cafetería de su marido, una local muy querido y frecuentado por los universitarios y popular entre la comunidad universitaria, en el campus norte, en Vista Alegre, donde Aleksandra vive. Se trata del bar: Big Bar Theory.

REUNIÓN DE ALEKSANDRA CON SÁNCHEZ BUGALLO

"Tengo muchas esperanzas en lo que hablemos hoy con el Alcalde de Santiago y que se pueda hacer llegar algo a Ucrania, sobre todo medicamentos, ropa y alimentos para niños, especialmente leche de fórmula". Aleksandra se reunirá con Sánchez Bugallo para intentar canalizar el envío de ayuda a su país. El propio Bugallo aseguró que está en comunicación con la Cruz Roja y con una empresa de Vilagarcía que está organizando envío de productos a Ucrania. Con todo, el Alcalde carecía de contactos con la comunidad ucraniana en Compostela y hoy se podrá reunir con esta vecina de la ciudad que le contará de primera mano la situación tan terrible que viven.

Aleksandra está en contacto, además, con una tienda coruñesa de productos alimentarios de Europa del Este. Este establecimiento está organizando el envío de productos donados por los ciudadanos.