¿Pelea o asesinato premeditado? Un año después del apuñalamiento en Santiago la inquietud persiste

Se celebra el juicio por la pelea nocturna que, en enero de 2023, se saldó con un muerto apuñalado en Santiago. ¿Cómo se percibe la seguridad en la calle donde ocurrió todo?

Redacción COPE Santiago

Santiago - Publicado el - Actualizado

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Una pelea nocturna que acabó mal, según la defensa, o un asesinato planeado, según la acusación

Esto es lo que se juzga en el crimen a las puertas de la Grandota, en la céntrica calle compostelana de Santiago de Chile. Hacemos memoria: era 2 de enero de 2023, arrancaba el año. En el banquillo de los acusados se sientan dos hermanos: Víctor y Michael Delgado, de nacionalidad colombiana.

Reconocen que aquella noche iban pasados, según sus palabras, habían consumido droga: éxtasis y cocaína. Llegaron a las siete de la madrugada a las puertas del local a recoger a sus parejas y allí se produjo la pelea que acabó con la vida de Gregory, de 31 años y nacionalidad dominicana.

En el juicio se han visionado imágenes de negocios del entorno, las tomadas por el gimnasio que está al lado del local de ocio, y en las que se aprecia la agresión.

Varios testigos prestan declaración durante estas jornadas, incluido el dueño del pub La Grandota, que tacha a los acusados de personas muy conflictivas. Asegura que estos hermanos tenían la entrada prohibida a los tres locales que él regenta en la capital gallega. Relató, además, un episodio que había ocurrido meses antes: uno de los hermanos, Víctor, se enfrentó a su mujer por estar con un grupo de dominicanos, ahí ya hubo una pelea previa.

Víctor también ha prestado declaración: asegura que nunca quiso acabar con la vida de Gregory, que este portaba una botella y él se defendió. Si bien, Fiscalía y la acusación particular han descrito un escenario “salvaje”, premeditado por los dos hermanos y en el que, ha dicho la representante del Ministerio Público, “había puñaladas a diestro y siniestro”.

Este tremendo suceso provocó una ola de indignación en Santiago de Compostela y la petición de que se tomasen medidas: más seguridad por las noches.

UN AÑO DESPUÉS DEL APUÑALAMIENTO EN SANTIAGO DE CHILE

Hemos vuelto a la calle Santiago de Chile, donde sucedió todo. La sensación, un año después, es que no hay tanto conflicto, afortunadamente, pero no se puede hablar, ni mucho menos, de tranquilidad.

Aunque afortunadamente no se hayan producido conflictos tan graves, en las inmediaciones de los locales que abren a partir de la medianoche no hablan de tranquilidad: “La noche del viernes al sábado, es cuando yo encuentro botellas, restos de peleas… e incluso las patrullas de la policía siempre por aquí. No se ha vuelto a matar nadie, pero sí hay peleas”, nos dicen desde un establecimiento cercano a locales de ocio. En una peluquería nos explican que los viernes y sábados es cuando se encuentra más líos: “A las diez de la mañana todavía hay gente pasada”.

La consecuencia directa, además de la suciedad… los problemas para descansar de los que viven cerca: “Hay una vecina, justo encima, que está medicada porque no puede dormir de noche. Sé que hay denuncias, pero por ahora no hacen nada, tampoco”.

Sigue sin verse solución ni en el horizonte: Reducir los horarios de apertura de los locales es una de las propuestas que hacen asociaciones de vecinos implicadas en la lucha contra el ruido nocturno. En la calle encontrábamos esta mañana alguna iniciativa más: “Las discotecas no debían estar en lugares donde la gente vive, tendría que haber otros espacios. Todos fuimos gente joven”, señala un vecino.

A largo plazo no es solución. Hay falta de educación en los críos, habría que buscar un ocio alternativo”, indica otra vecina de la zona centro de Santiago.

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