Arranca el curso en la USC, con clases semipresenciales para el 80% del alumnado

22.000 estudiantes se incorporan a partir de hoy lunes a las clases en la USC en el Campus de Santiago, unos 5.000 más en el campus de Lugo. "Todos tendrán alguna clase presencial", subraya el gerente, Xabier Ferreira, en conversación con Cope Santiago, pero lo cierto es que el escenario 1 diseñado por la Universidad, el de las clases en aula al cien por cien, ha quedado prácticamente descartado desde que a finales de agosto se impuso la distancia de1,5 metros de separación entre los alumnos.

1ºde Derecho será de los únicos cursos que impartirá la docencia íntegramente en aula este curso: entre los estudiantes que encontrábamos esta mañana a las puertas de la Facultad, pendientes sobre todo de recibir instrucciones, la mayoría preferían la opción presencial "aunque no tengas a nadie al lado a quien preguntar si tienes alguna duda", nos decían. Más preocupación entre los que se estrenaban en otras Facultades, como Políticas, que en el mismo día combinarán sesiones a distancia con otras en aula: "nos han cambiado los horarios a última hora para que nos dé tiempo a llegar a la residencia o a casa", nos contaba un alumno que no sabía por qué se optaba en unos casos por la presenciadad y en otros, por las clases online "supongo que será por el tamaño de las aulas, pero a saber..."

LAS BIBLIOTECAS, DE USO EXCLUSIVO PARA EL ALUMNADO

El gerente de la USC, Xabier Ferreira, comprende que haya un cierto enfado entre el alumnado por los cambios de última hora, pero subraya que estamos en un escenario extraodinario: además del cambio de los horarios, para facilitar que el alumnado pueda combinar la asistencia a las distintas modalidades docentes, la Universidad también ha reservado las bibliotecas para los estudiantes. El objetivo es que cuenten con puestos libres y no tengan que desplazarse a sus domicilios para seguir una clase a distancia después de una en aula.

Además, para favorecer los rastreos en caso de que se detecte un positivo de coronarivus, el acceso a las aulas se realizará con una aplicación a través del teléfono móvil, que permitirá conocer la ubicación del personal universitario, ya que hay puestos numerados para todos. "La finalidad es totalmente sanitaria", subraya Ferreira, "no se trata de controlar la asistencia, sino de garantizar el menor impacto posible de un caso de Covid en una Facultad".