Pateando Arzúa

Arzúa: Cruce de Caminos con sabor a queso

Corazón de la "tierra del queso", ganadería y turismo sostienen esta localidad que es punto de encuentro de tres rutas a Santiago

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este lunes carnavalero nos hemos ido a coger fuerzas a una tierra llena de energía: Arzúa. Pateamos por esta localidad, a poco más de 40 kilómetros de Santiago, metida de lleno en los preparativos de una de sus celebraciones más destacadas la Festa do Queixo, que este año llega a su edición número 44. El próximo fin de semana, de viernes a domingo este manjar se hace todavía más presente, tanto dentro como fuera del Recinto Ferial que acoge a artesanos y profesionales, pero habrá tambiérn catas, concursos gastronómicos... Tampoco faltará la música, en directo y garantizada todos los días en la gran carpa preparada para la ocasión.

Carpa para la Festa do Queixo de este fin de semana

En nuestro paseo nos hemos encontrado muchos residentes en el núcleo de Arzúa pero también vecinos de alguna de las 22 parroquias que tiene este término municipal y que acuden periódicamente a la localidad para trabajar o hacer compras. Lo mejor de "vivir aquí" está claro para todos..."la tranquilidad" y "la gente". Se lo piensan más cuando preguntamos qué echan de menos: después de algunas vueltas, alguna vecina nos dice que  mejores comunicaciones con Santiago o Coruña o  un centro de día para las personas mayores. 

EN EL CAMINO

Arzúa es cruce del Camino del Norte, el Francés y el Primitivo

Arzúa es cruce de tres rutas a Santiago: el camino Francés, el del Norte y el Primitivo, y se nota en la cantidad de establecimientos que nos encontramos en el pueblo orientados a la atención al peregrino o al turista. Sobre todo a partir de Semana Santa el paso de caminantes es constante, pero durante todo el año, desde hace ya cuatro, las hermanas Guanelianas tienen su casa a pie de camino, prestando acogida cristiana además de sellar la credencial. También nos abrieron sus puertas, aunque no llevábamos mochila al hombro: tal vez porque nunca está fuera de lugar desear a alguien "buen Camino!"