Así beneficia el confinamiento por el coronavirus a la biodiversidad en Galicia
Aves y anfibios son los especies más beneficiadas de la ausencia de humanos en espacios naturales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El confimaniento decretado a raíz de la crisis del coronavirus es bueno para la diversidad. Los humanos contamos los días para volver a salir a la calle, pero el que nos hayamos quedado en casa durante más de mes y medio está teniendo efectos positivos en otras especies.
Así, desde la asociación ecologista Adega contabilizan hasta siete efectos positivos de la prohibición de salir a la calle en la biodiversidad.
1. Hay menos atropellos de anfibios como sapos o salamandras. En esta época húmeda es habitual que se desplacen a los lugares de cría y muchos mueren atropellados. Menos tráfico, menos atropellos, también de aves y de mamíferos.
2. Menos ruído. Ha con la disminución del tráfico hemos descubierto el canto de los pájaros. No es que antes no estuviesen, sino que se quedaban en un segundo plano tras los coches, las bocinas y el ruido que provocamos los humanos.
3. La reducción de los trabajos forestales ha evitado que se destruyan muchos nidos que suelen estar entre la maleza, en tojales o zarzales.
4. Menor estrés de las especies cinegéticas. Los animales susceptibles de caza están más tranquilos con la limitación de ese tipo de actividades.
5. La veda obligada, explican desde ADEGA, va a suponer un respiro para la fauna piscícola de los ríos gallegos.
6. La ausencia de bañistas y paseantes en la costa contribuye a la conservación de la flora y de hábitats amenazados. Las zonas dunares sufren, también, daños por el paseo de perros.
7. En plena migración de aves hacia el Norte, Galicia es un lugar de paso para muchas aves, que también se ven favorecidas por esta situación.
EL CASO DE LA PÍLLARA DAS DUNAS
Especial atención merece el chorlitejo patinegro (píllara das dunas) un ave amenazada que pone sus huevos en las dunas y que está en serio peligro a causa de la presencia de personas en los arenales.
El confinamiento puede darle también un respiro. Hay planes en Galicia se protección de los espacios de cría del chorlitejo, pero aún así la población se ha reducido mucho las últimas décadas.