Así es el pequeño negocio de Ordes (A Coruña) que triplicó las ventas de mantas este invierno

"Hay que ver la vida de manera positiva siempre". Es el mensaje que la responsable de una mercería de Ordes (A Coruña) quiere lanzar ante las dificultades del pequeño comercio

Redacción COPE Santiago

Santiago - Publicado el - Actualizado

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Qué duda cabe que el pequeño comercio está pasando por momentos difíciles. En Santiago a cualquier responsable de un negocio que se pregunte, dirá que el coronavirus ha supuesto la ruina no solo para los hosteleros, también para los comerciantes. No hay casi gente por la calle, no hay ambiente, no hay ganas de comprar... Con el teletrabajo las personas ahorramos más y esto supone que circule menos dinero hacia los establecimientos comerciales.

Con todo, en Ordes, en un municipio a unos 30 Km de Compostela, en la provincia de A Coruña, encontramos un mensaje de positivismo. Nos lo deja Ana Hervés, la que fuera presidenta de la asociación de comerciantes de esta localidad y que regenta una mercería. Ana nos explica que, debido a los cierres perimetrales, más vecinos están descubriendo el comercio de su propio municipio: " A nosotros el cierre nos benefició porque la gente no pudo ir a las grandes áreas, se quedó aquí y descubrieron que, aquí al lado, las luces estas eran de negocios de sus vecinos. Entró gente en mi negocio que no había entrado jamás, gente de toda la vida del pueblo".

Ana reflexiona en COPE: "De todo esto negativo hay que buscar algo positivo para salir adelante. Está todo el mundo muy triste, irascible... y salta a la mínima y me gustaría pedirle a la gente que intente buscar algo por lo que ser positivo para no estar todo el día enfadado".

DE MANTAS DE SOFÁ A "MANTAS DE INSTITUTO"

Además, Ana relata a COPE Santiago que ha habido un aumento de venta de mantas: "de mantas que antes llamábamos de sofá y que ahora son mantas de instituto". ¿Por qué ese cambio de nombre? La razón la encontramos en las medidas de prevención de contagios del coronavirus. La responsable de la mercería "A Casa das medias" explica que, con la obligación de mantener ventanas abiertas para ventilar las aulas, muchos jóvenes se van a clase con sus mantas en la mochila, para combatir el frío. Algunos, incluso, se las ponen por encima de los hombros ya en el trayecto a clase "a modo de chal, van todas monas y no les coge el frío".

Se venden más mantas a alumnos de la ESO o Bachiller, "en el cole, los peques lo llevan de otra manera... aguantan todo. Los adultos tenemos que aprender de los niños, son muy responsables. Los alumnos del instituto también lo son, pero están en esa edad...".

Es tal la demanda de mantas que "nos llegamos a quedar sin ellas, nosotros y nuestros proveedores". Explica Ana Hervés. "Cuando hice el pedido ya vi que la genté empezó a comprar... entonces pedí más, una barbaridad... y las vendí súper rápido. Son bonitas, calentitas y que quepan en la mochila". Se llegaron a agotar. "Las mantas divertidas están agotadísimas, ahora tenemos lisas".

No hay mal que por bien no venga y esta mercería nos cuenta que, con respecto al año pasado, vendió el triple de mantas.