Cecilia, titiritera en Galicreques: "No dejo esto ni aunque tenga que vivir bajo un puente"

Fin de semana a rebosar de espectáculos en el Festival Internacional de Títeres Galicreques. Casi una veintena de compañías participan en el certamen que cumple 28 años

Patricia Iglesias

Santiago - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

La sala se queda en negro, los gritos infantiles se convierten en murmullos... y en apenas dos minutos, Renata, una pequeña de coletas a la que le gusta jugar al balón, se ha metido al público en el bolsillo. Nos colamos en una de las funciones que ofrece la compañía "El Lucero", llegados desde Argentina y por primera vez en España de la mano de Galicreques. El certamen cumple este año su edición número veintiocho: "os Galicreques son xa totalmente autónomos", asegura sonriente su "padre", Jorge Rey.

Casi una veintena de compañías llegadas de toda España y también desde Latinoamérica participan en esta cita que el propio Rey reconoce, es para la mayoría, la puerta de entrada en Europa. Animación de rúa, funciones y talleres en los Centros Socioculturales, espectáculos para escolares... alimentan el éxito un año más de Galicreques. La carpa de la Alameda, de entrada gratuita, se llena en cada sesión, pero Jorge Rey habla de éxito en general de todo el certamen, en puertas del intenso fin de semana que queda por delante. "Na carpa, o primeiro ano tiñamos dous módulos, logo tres... e agora estamos con cinco, e xa non pode crecer máis, porque non son espectáculos que se poidan ver dende moi lonxe, están pensados para duascentas persoas, non para mil!"

MEJOR EL TEATRO QUE LOS VIDEOJUEGOS

“Renata” tuvo una doble cita esta mañana con los escolares compostelanos, que enseguida se aliaron con ella. Primero, para ayudarla a espantar a un ladrón que quería robar en el laboratorio de su abuelo y luego, para enfrentarse al "Colorao", un niño que no quería dejarla jugar al balón por ser una chica. Los pequeños, encantados con la guerra a pelotazos, pero también con el mensaje a favor de la igualdad: "las chicas sí que pueden jugar al fútbol, no tienen que estar siempre con las muñequitas!", explica entusiasmado Tiago, alumno de 4º de Primaria. Entre el público, la mayoría asegura que prefiere una función de títeres a los videojuegos...pero también, que van al teatro mucho menos de lo que quisieran: para muchos, la única oportunidad son las excursiones que hacen con el colegio, como hoy. Uxía reconoce que "lle gustaría vir máis, porque a xente se esforza para facer estas cousas tan chulas", y lamenta que ella "está moito máis na casa vendo pelis que no teatro".

La encargada de darle vida en el escenario a "Renata" y al resto sus compañeros de reparto es Cecilia, tercera generación de una familia de titiriteros argentinos. Las marionetas la acompañan desde que tiene memoria, estaban "por todas partes, en mi casa, en casa de mi abuelo". Confiesa que al principio se resistió a continuar la saga pero que ahora no dejaría por nada. ¿Qué la hizo cambiar de opinión? "Con el títere de mesa fue que me enamoré... y cuando agarré después del títere de guante, fue alucinante: tengo mucha vergüenza y al estar detrás en el teatro, lo que pude largar!" El Lucero es una de esas compañías en las que se hace de todo, desde escribir el guión a fabricar los títeres. "Renata es mi yo de chiquita y el abuelo de Renata son mis dos abuelos, el materno y el paterno, que hice una fusión entre los dos", explica Cecilia. Reconoce que la profesión de titiritera es dura, pero enseguida asegura que no la cambiaría por nada: "das una función y se te hincha tanto el alma...el corazón, tanto, que... no dejo esto! Seré pobre, viviré abajo de un puente, como dicen allá, pero esto es lo que quiero" Y cuenta la experiencia que vivió en un pequeño pueblo de la provincia argentina de Córdoba: "cuando salgo de la función, estaban todos los niños, las maestras, los padres viendo desde la ventana algo que nunca habían visto. Es eso, tenés lugares a los que hay que llegar". "Renata" seguirá estos días jugando a la pelota por Santiago adelante, y después pondrá rumbo, también por primera vez, a escenarios de Zaragoza, Madrid y Barcelona.

El fin de semana está lleno de citas en la carpa de la Alameda, el Teatro Principal y los escenarios de los centros Socioculturales de toda la ciudad. Ojo: hay espectáculos pensados también para público adulto, porque no hay temática que se escape a los títeres: son los programados en la sección "Cara Bé", que incluye desde una versión de "Las avispas" de Aristófanes, de la mano de la compañía catalana Fil de Guá, o un espectáculo de Varietés, con CabaRé Carabé. El telón de Galicreques no se bajará hasta el miércoles

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