"Con la frontera provincial puedo ir a tomar la lamprea a Arbo, pero no los pimientos a Padrón"

Los concellos limítrofes entre provincias reclaman un protocolo específico para no generar problemas en la vida de las comarcas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Concellos como Padrón y Pontecesures o Boqueixón y Vila de Cruces o Silleda ven complicado aplicar a rajatabla la nueva ley de la frontera que se establece con la desescalada por provincias. Algunos alcaldes ya se han puesto en contacto con la subdelegación del gobierno, otros esperan que impere el sentido común y se establezca un protocolo para la movilidad, atendiendo a que su situación es excepcional: el regidor de Boqueixón, Manuel Fernández, ve difícil que se controle el paso, por ejemplo, por puentes peatonales. Recuerda que hay muchos vecinos de concellos pontevedreses limítrofes que trabajan en una gran mueblería que hay en su municipio... o que tienen el médico también de este lado de la raya, así que "la limitación va a ser difícil de cumplir".

También el alcalde de Pontecesures, Juan Manuel Vidal, entiende que esta “división anacrónica” generará situaciones difícilmente explicables en zonas rurales de su municipio, que quedarán aisladas del núcleo urbano porque tendrían que atravesar otra provincia para llegar a hacer compras. En alguna zona de captura de lamprea, de estar en temporada los pescadores no podrían pasar de uno a otro lado del río y puestos a rizar el rizo, recuerda que sus vecinos podrían "ir a tomar la lamprea a Arbo (a más de 100 km) pero no a tomar los pimientos a Padrón", que dista apenas 300 metros.

Aunque la duración de la medida pueda ser de pocas semanas, reclaman que se repiense de nuevo la propuesta: es la misma opinión del alcalde de Ribadeo, en la provincia de Lugo. En declaraciones a Cope Galicia, Fernando Suárez recordaba que la relación económica de su municipio es mucho más estrecha con Castropol, en Asturias, que con otros ayuntamientos de su misma provincia.