Detectada en España una cepa del coronavirus que apenas afectó a otros países

Investigadores de la Universidad y el Hospital de Santiago de Compostela demuestran la existencia de los "supercontagiadores", responsables de hasta la mitad de los contagios

Antonio Salas y Federico Martinón

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Entre un tercio y la mitad de todos los contagios registrados en todo el mundo a causa de COVID-19 están relacionados con ‘supercontagiadores’, una figura de cuya existencia y su importancia acaban de revelar las primeras pruebas realizadas por investigadores de la Facultade de Medicina de la Universidade de Santiago (USC) y del Instituto de Investigaciones Sanitarias (IDIS), liderados por el profesor Antonio Salas Ellacuriaga y el jefe de servicio de Pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Federico Martinón Torres.

Para realizar el estudio que se acaba de hacer público, el equipo ha analizado casi 5.000 genomas del coronavirus, que en términos de código genético del virus suponen aproximadamente 150 millones de letras, lo que ha supuesto el manejo de una enorme cantidad de datos a nivel computacional. Aunque la principal dificultad del trabajo ha sido la necesidad de realizar otros análisis más propios de la genética evolutiva y para los que se necesitan días para obtener resultados, que luego hay que digerir e interpretar.

En sus conclusiones, los investigadores afirman que la variabilidad genética del Sars-Cov-2 se corresponde a lo esperado por un proceso evolutivo natural, situando su origen "no antes de noviembre de 2019" y en el mundo animal, por lo que descartan la teoría conspiratoria de que se habría generado mediante la manipulación en un laboratorio.

En España circula una cepa del virus particular, introducida por el supercontagiador del linaje B3a

Además, han logrado identificar una particularidad en los contagios que se han producido en España desde la detección de los primeros casos. Según el doctor Salas, "en nuestro país entraron las primeras cepas del virus que afectaron a casi toda Europa, pero a mayores, recibimos una cepa asiática que apenas entró en ningún otro país europeo; un ‘supercontagiador’ perteneciente al linaje B3a”, lo que provoca que “el escenario en España es un tanto particular en el contexto del continente".

Conclusión a la que llegan tras realizar "un árbol filogenético que relaciona todos los genomas de una manera precisa y que es el pilar fundamental sobre el que bascula casi todo lo demás”, explica el docente de la Facultad de Medicina de la USC. Según los autores, esta sería la primera vez que se utilizan los principios de máxima parsimonia para identificar las mutaciones concretas que dieron lugar a las distintas cepas del virus, “se trataba de aprovechar toda nuestra experiencia en el campo de la evolución genómica y llevarla al terreno del SARS-CoV-2”.

Demostrada la figura del "supercontagiador"

Aunque, quizás, el hallazgo más sorprendente y novedoso de este estudio haya sido demostrar la existencia y el impacto en la pandemia de personas con alta sensibilidad para transmitir el virus COVID-19. Hasta el momento, "la figura del ‘supercontagiador’ se había discutido en los medios y desde un punto de vista epidemiológico y sin otras evidencias", apunta el jefe del Pediatría Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, Federico Martinón Torres, si bien, ahora, los investigadores han conseguido revelar pruebas de su existencia. En algunos lugares han dado lugar a lo que los genetistas denominan técnicamente como "efectos fundadores locales", que se han traducido en brotes epidémicos locales o nacionales.

De hecho, los responsables del estudio afirman que estos "super-contagiadores" podrían ser los responsables de entre un tercio y la mitad del total de contagios de la enfermedad de COVID-19 a nivel mundial.