LETRAS GALEGAS

Expresiones "made in Galicia" del día a día

Todos conocemos la morriña de estar lejos, la influencia de las meigas o hemos visto caer "chuzos de punta"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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En la tierra en la que la lluvia es arte, este elemento meteorológico tiene un centenar de palabras distintas para designarlo. Depende de la intensidad con la que caiga o del tipo de precipitación, si es en forma de nieve, de granizo. También múltiples expresiones para hablar de la nieba.

Los gallegos sabemos muy bien que el orballo molesta, pero no empapa, no moja tanto como la lluvia que deja una treboada o un trebón. Cuando "chove a caldeiros" o "caen chuzos de punta" nos ponemos "coma pitos".

Otra cosa es la "brétema", "néboa" o las "nevaradas" "sarabiadas".

Hay muchísimas expresiones típicas de Galicia que hablan de sentimientos, como la nostalgia de estar lejos de casa, la conida "morriña" que los gallegos hemos exportado a medio planeta.

También tantas expresiones que designan elementos de la cultura popular como las meigas o los furanchos o el paisaje lleno de toxosEl luar es algo muy nuestro, no solo el programa de televisión, sino la luz de la luna. Lo enxebre nos representa, aquello que es típico y auténtico.

Los gallegos también tenemos cientos de expresiones para hablar de personas con cariño o no. No obstante, los insultos parece que suenan más dulces cuando se pronuncian en la lengua de Galicia: espantallo o parvo son palabras para designar a personas poco agraciadas, en el primer caso, tontos directamente en el segundo. En Galicia sabemos qué son los rabudos, esa gente cabezota y los miñaxoias que son bastante ingenuos. Después de comer pulpo o churrasco, quedamos como un Pepe.

Ruliña o riquiño son palabras bien feitiñas en el idioma de la comunidad.

¿Quién no ha hablado de trapalladas alguna vez? ¡Manda Carallo! es algo tan típico como el Malo será.

En la comunidad meiga hacemos las cosas con xeito o con sentidiño. Vamos a modo o a fume de carozo, dependiendo de si se precisa ir con calma o muy rápido. Éche o que hai! significa que no hay nada que hacer para cambiar una situación. Cuando sí podemos hacer algo, pero nos acordamos tarde, alguien nos puede soltar con cierta retranca: Tarde piaches!

Y para despedirnos y esto es un clásico: Marcho, que teño que marchar.