La falta de socorristas titulados deja playas peligrosas desprotegidas en Galicia

La Federación de Salvamento pide que se les contrate durante más meses para que compense la obtención del título

La falta de socorristas deja desprotegidas playas peligrosas gallegas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Un grupo de surfistas rescató este fin de semana a un bañista en apuros en la playa de As Furnas, en O Porto do Son, un arenal paradisíaco del suroeste de la provincia de A Coruña, pero que registra fuertes corrientes que suponen un riesgo importante para quien se adentra en el agua. 

As Furnas es una de las numerosas zonas de la comunidad que carecen de servicio de salvamento este verano. Como ocurriera ya en años anteriores muchos municipios pequeños son incapaces de encontrar profesionales del salvamento para cubrir las necesidades del verano. Convocan las plazas, pero quedan desiertas.

Desde la Federación de Salvamento y Socorrismo de Galicia tienen claro cuál es el problema. No compensa el esfuerzo de obtener el título requerido para ejercer como profesional para prestar servicio sólo dos meses al año y con salarios no demasiado altos.

Su presidenta Nuria Rodríguez explica a Cope Galicia que muchos municipios no ponen fondos propios para contratar socorristas, sino que sólo lo hacen con la subvención que consiguen de la Xunta. Con eso sólo les da para tener cubiertas las playas los meses de julio y agosto.

Quienes tienen el titulo de socorrista prefieren ir a playas en las que los salarios son más altos y quedan sin cubrir otras en las que el baño puede resultar peligroso.

SEGUIR LAS INDICACIONES DE LOS PROFESIONALES

Con todo, desde la Federación de Socorristas insisten en que donde hay profesionales velando por la seguridad de los bañistas hagamos caso de las indicaciones. Las zonas peligrosas para el baño están indicadas y no seguir las órdenes de los profesionales de Salvamento puede resultar fatal.

En lo que llevamos de verano, explica Nuria Rodríguez, fallecieron 9 personas ahogadas en playas gallegas, dos menos que el año anterior.