"No hay un dato peor hoy que hace cuatro años"

Compostela Aberta presentó ayer su programa electoral para Santiago e hizo balance de su gestión en el gobierno municipal.

El acto ha tenido lugar en la tarde noche de este miércoles en la Sala Capitol, donde se han congregado unas 300 personas, entre ellas, el histórico dirigente nacioanlista Xosé Manuel Beiras y el portavoz de En Marea, Luís Villares. Éste último, a pesar de las desavenencias públicas y notorias, no se quiso perder la cita y aplaudió la entrada del alcalde de Santiago, al que también deseó suerte.

Martiño Noriega llegaba pasadas las 20,45 horas a la sala compostelana, que ya se encontraba llena de público y en su camino al escenario, el regidor ha saludado a Xosé Manuel Beiras.

LA PATERNIDAD DE LAS FOCHANCAS

En su intervención, el alcalde santiagués ha apelado a lograr otros cuatro años más de gobierno para poder así "recoger lo sembrado" a lo largo del último mandato. "Queremos seguir sembrando. Este equipo de hombres y mujeres honestos que merecen poder recoger todo lo sembrado", ha incidido Noriega, que ha ironizado con que, al llegar a la alcaldía, pasó "a ser padre de 2.000 'fochancas' en la ciudad".

Fueron polémicos los primeros meses del gobierno por la falta de mantenimiento de las carreteras de la ciudad. Noriega recibió muchas críticas por tener descuidada la red vial, con socavones en muchos puntos. Esto le valió algunos calificativos: El alcalde siempre insistió en que la responsabilidad era compartida con anteriores gobiernos.

CITA FUNDAMENTAL

Ante la "batalla final" del próximo 26 de mayo, Noriega entiende que está "en juego la democracia y el poder ejercer la libertad".

El alcalde apela a la "honestidad" como marca de Compostela Aberta, que "no se debe a grandes contratas, a empresas urbanísticas ni a ningún medio de comunicación". "Nos debemos a vosotros", ha apostillado.

En esta línea, ha subrayado que "más allá de las 'fake news' que hablan del apocalipsis, ningún dato es hoy peor que hace cuatro años", algo que, según Noriega, "no es imputable al gobierno, sino a todos" los vecinos de la capital gallega.