Julio Ferreiro (el artista de los azulejos) llega a la Avenida de Vilagarcía

El artista de los azulejos que ya despertó admiración en la Rúa Espiñeira y Santa Marta es reclamado por los vecinos de la Avenida de Vilagarcía, hartos de esperar por el Concello

Redacción COPE Santiago

Santiago - Publicado el - Actualizado

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Julio Ferreiro es un ciudadano ejemplar. Así se lo trasladó el propio Alcalde de Santiago, Sánchez Bugallo en una ocasión y el Presidente del PP compostelano, Borja Verea, en nuestros micrófonos, aseguraba que hay que agradecerle que haga lo que el Concello no es capaz.

Julio está retirado y se dedica a adecentar las calles de Compostela. Empezó poco a poco, en la Rúa Espiñeira, animado por los vecinos que querían darle toques de color a la zona. Comenzó como un pasatiempo, algo que era una afición para él, pero que le apasionada. Empleaba elementos reciclados o azulejos que encontraba, él mismo les iba dando forma y dibujando motivos que, en muchos casos, tenían que ver con Santiago o el Xacobeo y, en otros, eran elementos de la naturaleza. Empezó en la fuente de la rúa, pero pronto llegó a los muros grises, cubrió con sus adornos toda la calle y luego dio el salto a la Avenida Rosalía de Castro, una de las entradas del Camino de Santiago.

Su trabajo fue muy aplaudido hasta por las instituciones y ahora los vecinos de otros barrios le piden ayuda.

JULIO FERREIRO LLEGA A LA AVENIDA DE VILAGARCÍA

En la Avenida de Vilagarcía es un clamor el descontento con la calle tras las obras de reforma de 2018, que ya fueron discutidas desde un comienzo por el vecindario y negadas por el gobierno municipal, entonces con Martiño Noriega a la cabeza.

¿Qué es lo que no funciona en esta calle? mobiliario inservible o que nadie sabe para qué debería usarseo aceras sin pulir que resultan imposibles de limpiar. Matilde atiende en el único bar que hay en este tramo de avenida y nos dice que la suciedad se queda incrustada: "Lo peor es la acera, está sin pulir y no hay quien la limpie, está siempre sucia. Cuando eran otros materiales, metías un cubo de agua y quedaba limpio. A mí me gustaría que le echaran un barniz o algo... en los bares fuman y es imposible limpiarlo bien... queda ceniza o cigarros".

También se quejan de lo poco que pasan a limpiar o de la falta de poda de los arbolitos de la rúa.

El resultado de los trabajos no ha gustado, ha quedado una calle gris, así que un vecino ha decidido ponerse en contacto con Julio Ferreiro. El artista de los azulejos ha accedido a trabajar en la calle, pero pide donativos para la compra del material porque, en muchos casos, tiene que adquirirlo. Dicho y hecho: el bar ha colgado un cartel donde se lee que se piden fondos para sufragar esos costes y han instalado una hucha donde los residentes "van dejando ya sus donativos".

Julio ya ha pasado por aquí y eso se nota: ha ganado color la zona que se conoce como "el merendero". Se trata de una especie de bancos individuales que "no usa nadie", pero que ahí están.

El artista nos reconoce que no ve inconveniente en trabajar allá donde le llamen, pero que tiene sus propios tiempos y que el material ha de costearse: "En la Avenida de Vilagarcía me queda mucho aún... voy por la mitad, me quedan 15 días que no lluevan, ya trabajé en los taburetes hechos en cemento". Los vecinos parece que están contentos. Una viandante aplaude el resultado: "nada que ver con el gris de antes, a mí me encanta". Y es que el propio Julio reconoce que apuesta por colores vivos, para dar alegría: "para poner tonalidades grises, para eos ya está el cemento".

Julio Ferreiro (el artista de los azulejos) llega a la Avenida de Vilagarcía